Castillo de Lorca, también conocido como La Fortaleza del Sol.

Un superviviente del tiempo, y del terremoto.

Torre Alfonsina del Castillo de Lorca.
La tarde del 11 de mayo de 2011 los medios de comunicación nos anunciaban que un terrorífico terremoto había sacudido a la ciudad murciana de Lorca. Nueve muertos, cientos de heridos y numerosos edificios que tuvieron que ser derribados posteriormente fueron sus dramáticas consecuencias de aquel seismo. Entre los edificios afectados se encontraba la Fortaleza del Sol, nombre con el que se le conoce al castillo milenario que preside desde una posición elevada la ciudad de Lorca. Con no poco esfuerzo, se ha logrado recuperar la construcción que, por otro lado, ha sabido sobrevivir al inclemente paso de los siglos, lo cual, a juzgar por el ruinoso estado en el que se encuentran numerosos castillos por toda España, tiene más mérito si cabe que el haber resistido al duro envite del rugir terrestre.


Torre del Espolón de la Fortaleza del Sol, en Lorca, Murcia.

Es, sin duda, la construcción que mejor representa a la ciudad lorquiana. El 3 de junio de 1931 fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento histórico-artístico, lo cual dice mucho del interés que atesora. Aunque desde el 713 al 1244 fue una alcazaba islámica, sus orígenes van mucho más allá. Aun con todo, sus elementos mejor conservados se construyeron tras la conquista por parte de los reyes de Castilla en el año 1244.
Libro expuesto en un antiguo aljibe del Castillo de Lorca.

Lejos de tratarse de una construcción compacta, la fortaleza se extiende sobre la cima alargada del cerro sobre la que se asienta. Entre las edificaciones que la integran destacan la Torre del Espolón, de planta cuadrada, que se ubica en el extremo oeste. En el centro del recinto se yergue la Torre Alfonsina, cuyo nombre se le dio en homenaje a su promotor: Alfonso X. Aljibes, una ermita o algunos lienzos de muralla como la del Espolón enriquecen el recinto.
Parador de Lorca visto desde la Fortaleza del Sol.

El lugar, además de estar habilitado para las visitas turísticas, se convierte en escenario de numerosas actividades culturales de la ciudad. En uno de los extremos de la fortaleza se ha construido el Parador de Turismo. Durante su construcción se encontraron importantes restos arqueológicos que se han integrado tanto en el edificio, de nueva planta, como en su entorno.

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