Burgo de Osma Ciudad de Osma.

Un paseo nocturno por la ciudad episcopal. 

Calle de Burgo de Osma.
Partiendo de la premisa de que por la noche, cuando la luz artificial ilumina la oscuridad acaecida tras el ocaso, los pueblos y ciudades se visten de un encanto especial. Si además se trata de un lugar de gran atractivo, la belleza es aún mayor. Pues bien, lo que aquí se propone es un recorrido nocturno por la ciudad soriana de Burgo de Osma, que tiene como nombre oficial del municipio Burgo de Osma Ciudad de Osma. Según se va acercando al casco urbano el viajero, lo primero que llama la atención es la majestuosa torre de la catedral que, como si de un faro se tratara, se yergue altiva sobre el resto del caserío.

Vista nocturna del Ayuntamiento de Burgo de Osma, Soria.

Ya dentro de la ciudad, hay que pasear por la peatonal Calle Mayor, en la que se desarrolla buena parte de la actividad comercial y social de la ciudad. Los soportales que la recorren, además de darle gran tipismo, son estupendos para que los viandantes se resguarden de los rigores y eventualidades climatológicas, que por aquí no son pocos. No debe pasarse por alto su monumental Plaza Mayor, de trazado cuadrangular, que contrasta con el trazado más anárquico de la plaza de la Catedral.
Calle Mayor de Burgo de Osma.

De obligada visita es también la puerta de la muralla, junto al cauce del río Ucero. Hay una leyenda según la cual en esa puerta pudo darse al traste el matrimonio entre Fernando e Isabel –los Reyes Católicos-. Cuentan que viajaba Fernando de Aragón camino de Castilla para contraer matrimonio con Isabel. El viaje lo hacía de incógnito, pues tras la guerra de sucesión entre Isabel y Juana, su visita no sería bien recibida por estas tierras que habían tomado partido por la Beltraneja. Al llegar a la ciudad de noche, se encontró la puerta cerrada y, tras exigir insistentemente que se le abriera, recibió como respuesta unas cuantas pedradas que le dejaron maltrecho.
Patio renacentista del hotel Termal de Burgo de Osma.

Dejando historias aparte, como la noche invita al descanso, en Burgo de Osma abren sus puertas varios hoteles en los que poder pernoctar. Uno de los establecimientos hoteleros más recomendables, no solo de esta ciudad, sino de toda la provincia soriana, es el Hotel Termal, ubicado en el magnífico edificio de la antigua universidad de Santa Catalina. Un soberbio patio renacentista contrasta con la sobriedad de la fachada exterior. Muy cerca de este hotel se haya otro monumento, en este caso gastronómico: el restaurante Virrey Palafox. Se trata de uno de los clásicos de la cocina de Castilla y León. Tanto sus Jornadas de la Matanza como las Jornadas Buscasetas tienen gran reconocimiento.

Localiza el destino en el mapa:


OTROS ARTÍCULOS QUE QUIZÁ TE PUEDEN INTERESAR: