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Vigo, la ciudad olívica.

Población más populosa de Galicia.

Un olivo da sobrenombre a Vigo.
Hay ciudades a las que junto a su prosperidad industrial se les ha asociado la fama de tener pocos o ningún atractivo turístico. Tal es así que, el turismo, por momentos caprichoso, le ha dado por sistema, y muy injustamente, la espalda a este grupo de potenciales destinos turisticos. La ciudad de Vigo es una de esas ciudades. Allí la mayoría de los viajeros que aterrizan en el aeropuerto del Peinador lo hacen porque traen algún negocio entre manos, que es a lo que se va principalmente a Vigo. Pues bien, aprovechando las ofertas de vuelos Vigo Madrid en el buscador de vuelo24.es  nos plantamos en la ciudad sin pretensiones mercantiles, la conocimos, paseamos por ella y nos gustó mucho. Ahora os contamos lo que nos pareció.

Puente sobre la ría, uno de los iconos de Vigo.

Vigo, como decía antes, es una ciudad próspera y populosa (tiene unos 300.000 habitantes). No solo tiene más habitantes que la propia capital de provincia -Pontevedra-, algo que muy pocas veces sucede en España, sino que además puede alardear de ser la ciudad más poblada de toda Galicia. Quizá por eso los aficionados del Celta -equipo de fútbol local- muestran gran rivalidad con el otro gran equipo de la región: el Deportivo de La Coruña. Esta rivalidad deportiva se extienda a otros terrenos. Por poner un ejemplo, el aeropuerto vigués del Peinador también mantiene una rivalidad no revelada con el aeropuerto de Lavacolla, de Santiago de Compostela, por por operar mayor número de vuelos.

Colegiata de Vigo.

Entre los atractivos turísticos que merece la pena destacar citaremos el Barrio histórico, o los parques del Castro, con su poblado castrense y la fortaleza, o Castrelos, con el Pazo Quiñones de León. Pero también hay que señalar otros motivos por los que bien merece la pena acercarse a esta ciudad gallega. La playa de Samil ha sido siempre uno de los grandes referentes del turismo gallego en los que darse un chapuzón en las aguas del atlántico. Además, la ría a la que da su nombre la ciudad, y una de las grandes rías Baixas, tiene en su entrada a las Islas Cíes, que están integradas en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Un espacio natural en que hay que poner el máximo empeño en su conservación.
 
Placa junto al tronco del centenario olivo de Vigo.

A la ciudad de Vigo se la conoce como la ciudad olívica, nombre cuya historia no es muy conocida por allí, y mucho menos lo es fuera de las tierras gallegas. Como nos ha parecido una historia bonita, la reproducimos aquí, al tiempo que les recomendamos que cuando visiten la ciudad se acerquen al paseo de Alfonso XII para conocer al mencionado árbol. Su orígenes se remontan 700 años, cuando los templarios se instalaron en la ciudad y plantaron un olivo en el lugar que hoy ocupa la colegiata. Cuando se construyó la colegiata, el olivo fue arrancado, pero el alcalde de la ciudad guardó un esqueje que plantó en el patio de su casa y del cual nació otro olivo. Con el paso de los años el nuevo olivo se transplantó en el emplazamiento actual.

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