Cuatro razones de peso para visitar la provincia de Burgos.

Cultura, arte, naturaleza y gastronomía.

Palacio Ducal de Lerma.
Hemos tenido la suerte de visitar la provincia de Burgos en varias ocasiones además de haber podido pernoctar en localidades tan emblemáticas como Lerma, Aranda de Duero o la propia Capital. Aun así, no nos sobran ganas de seguir recorriendo una provincia que ofrece al viajero altas dosis de cultura, arte, naturaleza y gastronomía. Cuatro razones por las que se ha convertido en un referente del turismo de interior. Por seguir un orden, comenzaremos por las razones culturales. Sirva un dato. Esta provincia castellana reúne tres elementos que han sido reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. A saber: El Yacimiento de Atapuerca, la Catedral burgalesa y el Camino de Santiago.


Museo de la Evolución Humana, en la ciudad de Burgos.
Diversas manifestaciones artísticas encontramos repartidas por toda la provincia. Unas manifestaciones que van desde los orígenes de la humanidad, en Atapuerca, al siglo XXI, cuyo máximo exponente es el Museo de la Evolución Humana de la capital. De la época romana tenemos que citar la ciudad de Clunia, cuya mejor imagen es su teatro. Pero es la Edad Media, con el románico, el periodo mejor representado. Nombres como Santo Domingo de Silos, Castrojeriz, Frías, Aranda de DueroBriviesca, Oña, Lerma.... nos recuerdan el gran patrimonio que atesoran los pueblos burgaleses.

Plaza Mayor de la villa de Aranda de Duero.
En cuanto al patrimonio natural tenemos que destacar el Parque Natural de Montes Obarenses-San Zadornil y, sobre todo, Ojo Guareña. Este último es un complejo kárstico que fue declarado Monumento Natural y Bien de Interés Cultural. Esta formado por 18 cuevas que cuentan con más de cien kilómetros de galerías. Unas cuevas que fueron habitadas por el hombre desde el Paleolítico a la Edad Media, por lo que a su interés ecológico se une el arqueológico. Si eres un apasionado del subsuelo, otras dos lugares que te pueden interesar son las antiguas explotaciones mineras de Olmos de Atapuerca y Puras de Villafranca. Por medio de unas visitas guiadas podrás conocer como se extraía el hierro y el manganeso de estas dos minas.

Interior de las bodegas de Isal Isilla en la Ribera del Duero.
La ciudad de Burgos fue declarada Capital Española de la Gastronomía en 2013. Esto da una idea de su riqueza gastronómica que sobrepasa los límites de la propia capital. La morcilla de Burgos, el lechazo asado de Aranda de Duero, la lechuga de medina, la torta de Aranda y, sobre todo el Ribera del Duero son nombres que nos hablan pos sí solos de la riqueza y variedad gastronómica de estas tierras.

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