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Monasterio de la Vid.

Turismo y experiencias junto al río Duero.

Monasterio de la Vid.
Anclado junto al Duero, cuando éste ha abandonado las tierras sorianas y comienza su recorrido por la provincia de Burgos, se yergue, imponente, el magnífico edificio del Monasterio de la Vid. En él, un conjunto de monjes "ora et labora". Dedican sus rezos al Altísimo, pero al mismo tiempo sus manos se afanan en dar alojamiento a quienes quieran descansar entre la sobriedad de sus muros. En su entorno, el lento fluir del gran río castellano va marcando la horas rodeado de campos de vid que, no solo dan nombre al conjunto monacal, sino que son pieza fundamental de una comarca en la que el vino, el Ribera del Duero, constituye una de sus principales señas de identidad.


Los orígenes del Monasterio de la Vid hay que buscarlos en el siglo XII, si bien, las obras y ampliaciones se han sucedido continuamente a lo largo de los siglos de tal modo que ya no se aprecian restos de la construcción inicial. Pese a ello, la mezcla de estilos arquitectónicos dan lugar a una obra armoniosa y bella. Son dignas de admirar el aspecto exterior del edificio, en el que enseguida llama la atención la estilizada espadaña de la iglesia, pero también es necesario recorrer su interior en cuyos claustros y dependencias se puede intuir el trasiego diario de sus moradores, tanto de los actuales, como de los pasados.
Detalle de la portada de la iglesia del Monasterio de la Vid.
Desde sus orígenes, y hasta las desamortizaciones del siglo XIX, la Orden Premonstratense ha sido la encargada de regentarlo. En 1835, como sucedió en tantos otros monasterios, el edificio fue abandonado y presa de saqueadores que esquilmaron sus riquezas seculares. Años después los Agustinos se encargaron de las instalaciones revitalizado la actividad cultural.

Una de las actividades que los agustinos ejercen en este edificio es la de dar alojamiento a quienes lo pidan. Los huéspedes pueden integrarse en la vida cotidiana de los monjes participando de sus actividades. Una vivencia que hoy día no es muy fácil de encontrar y, aunque no sea el plan deseado por muchos, otros encontrarán en ella una grata experiencia.
Exterior del ábside del Monasterio de la vid.
Si, por el contrario, buscas una experiencia más sibaritas, junto al Monasterio de la Vid se encuentra la bodega de El Lagar de Isilla. Se trata de una de las bodegas más importantes de la D.O, Ribera del Duero que tienen en estos parajes gran parte de sus viñedos. Entre sus instalaciones el viajero puede encontrar un confortable hotel enoturístico en el que combinar el alojamiento con interesantes propuestas enoturísticas.
Acceso a la tienda enoturística de las bodegas El Lagar de Isilla.
En esta parte del sur de la provincia de Burgos encontrarás otros numerosos atractivos turísticos por los que bien merece la pena una escapada a estas tierras. Muy cerca descubrirás pueblos con encanto como Covarrubias o Peñaranda de Duero. Tampoco faltan parajes naturales espectaculares como el Desfiladero de la Yecla. La gastronomía alcanza altos vuelos con platos como el lechazo asado de Aranda. El patrimonio cultural está presente con buenos ejemplos como son el Yacimiento arqueológico de Clunia o el Monasterio de Santo Domingo de Silos

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