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Camino de Uclés.

Desde el centro de Madrid hasta el Monasterio que fue sede de la Orden de Santiago.

El Camino de Uclés conduce a los cada vez más frecuentes peregrinos que se atreven a recorrerlo, desde el mismo centro de Madrid hasta el Monasterio de Uclés, que en su día fue la sede de la Orden de Santiago. Unos ciento cuarenta kilómetros que recorren el sureste de la provincia de Madrid, adentrándose posteriormente en la de Cuenca. Un camino cómodo para realizar a pie o en bicicleta por el que, desde que se ha señalizado, cada vez se ven más peregrinos.


El Camino de Uclés, o Camino Santiaguista de Uclés, realmente no es uno, sino que son dos caminos. El primero es el que va desde la Iglesia  madrileña de Santiago, muy próxima a la Puerta del Sol, hasta el Monasterio de Uclés. El segundo camino es el que se recorre en sentido contrario y llega, tras atravesar la capital de España, hasta Santiago de Compostela. Es por ello que los peregrinos verán señales en ambas direcciones. Las flechas rojas sobre fondo blanco indican el camino a Uclés. Las flechas amarillas sobre fondo azul indican la dirección a la capital gallega.
Señal que encontrarán los peregrinos del Camino de Uclés.
Pocos caminos se pueden encontrar tan bien señalizados como éste. Ello es debido en gran medida a la altruista labor de la Asocición de Amigos del Camino de Uclés, y muy especialmente a Manuel Rosi. Gracias a su empeño este camino ha sido rescatado del olvido y cada vez es más frecuente ver personas que, ya sea por un acto de Fe, ya por una actividad lúdico-deportiva, están recorriéndolo.

Un de los aspectos que más llamarán la atención de los caminantes o ciclistas que lo recorran es la facilidad para salir de Madrid. Ni autopistas, ni ferrocarriles, ni polígonos industriales, ni tan siquiera urbanizaciones residenciales incomodarán su transito. Incluso habría que afirmar que se trata de un paseo agradable.
Detalle de la Iglesia de Santiago de Madrid.
Partiendo de la Iglesia de Santiago, situada en la plaza del mismo nombre, entre la Puerta del Sol y la Catedral de la Almudena, hay que bajar hasta la ribera del Manzanares. Una vez allí, hay que seguir el cauce del río por los paseos del Madrid Río primero, después por los del Parque Lineal del Manzanares para finalmente seguir los caminos agrícolas que, más o menos de forma paralela  al cauce del río, nos llevan hasta su desembocadura en el Tajuña. Pero esto ya es a la altura de Rivas.

Desde Rivas hasta Arganda hay que seguir el cauce del Tajuña pasando junto a la Laguna del Campillo. Ya en Arganda, se toma la Vía Verde del Tajuña, cuyo característico pavimentado rojo te llevará sin pérdida hasta Carabaña. Entre medias cruzarás los pueblos de Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, y Tielmes.
Señalización del Camino de Uclés en Arganda.
En Carabaña hay que dejar la Vía Verde del Tajuña para seguir la Vía Verde del Tren de los Cuarenta Días que, también sin pérdida, te lleva hasta Estremera.

Desde Estremera, siguiendo la indicaciones del Camino de Uclés, y tras entrar el la provincia de Cuenca, se llega hasta la Urbanización de El Ballestar, Barajas de Melo, Huelves y, por fin, Uclés, dominada por el majestuoso perfil del monasterio y las ruinas de su castillo.

Si deseas obtener la Uclesiana, debes de ponerte en contacto con la asociación de Amigos del Camino de Uclés, quienes te dirán donde recoger la credencial y te informarán de los puntos del camino donde debes sellarla.
Credencial del Camino de Uclés sellada en los hitos del camino. 
Descubre el "Monasterio de Uclés".