Histórica capital escocesa.
Edimburgo ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por una triple razón. A saber: por su Old Town, o ciudad medieval; por su New Town, o nueva ciudad neoclásica; y por su intensa relación con la literatura, lo que la llevó a ser nombrada primera Ciudad de la Literatura por la Unesco. Además, sus más de 5000 edificios protegidos nos dan una idea del fantástico patrimonio que alberga esta ciudad escocesa. Ante tanto lugar notable, puede resultar complicado señalar diez puntos imprescindibles para visitar. Aun con el riesgo de poder generar alguna que otra discrepancia con otros autores, podemos afirmar que los que citamos a continuación son los que la mayoría de viajeros anotarían de forma destacada en sus cuadernos de viaje.
1.- Royal Mile. Realmente no es una calle, sino que son dos, y ninguna de ella tiene oficialmente este nombre. Pero todo el mundo la conoce así. Une el Castillo, en el lado más elevado de la vía, con el Palacio de Holyroodhouse, en el otro extremo. La calle ejerce como eje vertebrador de la ciudad medieval y en ella se encuentran numerosos edificios históricos de entre los que destaca el de la Catedral de St. Giles.
2.- El castillo. En el punto más elevado del Old Town se encuentra el majestuoso Castillo o castlehill. Se trata de un conjunto de construcciones levantadas en diferentes épocas y con distintos fines. Entre ellas destaca el Palacio Real en el que se custodian las Joyas de la Corona, un tesoro de gran valor simbólico para la corona del Reino Unido.
3.- Palacio de Holyroodhouse. Situado, como dijimos más arriba, en uno de los extremos de la Royal Mile, el Palacio de Holyroodhouse es un conjunto de construcciones nobiliarias promovidas principalmente a finales del siglo XVII. Esta es la residencia oficial de la monarquía británica cuando acude a Escocia.
4.- Parlamento de Escocia. Este edificio de aires muy de las nuevas corrientes fue diseñado por el arquitecto español Enric Miralles. Esta situado junto al palacio de Holyroodhouse y, con sus perfiles tan vanguardistas y su color blanco, pone un curioso contrapunto al oscuro dominante de las piedras volcánicas con las que se ha construido el resto de la ciudad. Su entrada es gratuita.
5.- Catedral de St Giles. Situada en el tramo central de la Royal Mile, destaca en ella su puntiaguda aguja, visible desde muchos puntos de la ciudad de Edimburgo. En su interior, de acceso gratuito, llaman poderosamente la atención el gran colorido de sus vidrieras que confieren al espacio un ambiente muy recogido.
6.- Scott Monument. Este monumento se levantó en memoria del escritor Walter Scott y es una de las referencias de Princess Street, principal arteria de la New Town. Se puede acceder al monumento y subir hasta un mirador que tiene en lo alto. Desde él se obtienen unas interesantes vistas de la ciudad vieja.
7.- Acrópolis de Calton Hill. Desde uno de los extremos de Princess Street se accede a la Acrópolis de Calton Hill. Es una colina en la que a principios del siglo XIX se levantaron una serie de construcciones de inspiración clásica. Desde este lugar también se obtienen hermosas panorámicas, tanto de la ciudad vieja como del palacio de Holyroodhouse.
8.- Cementerios. Aunque dicho fuera de contexto puede parecer un poco siniestro, pasear por alguno de los viejos cementerios de Edimburgo constituye uno de los grandes atractivos de la ciudad. Son lugares rebosantes de romanticismo y se pueden encontrar varios por el centro de la ciudad.
9.- Escultura de Bobby. Antes de entrar al cementerio de Greyfriars hay que fotografiarse junto a la escultura de Bobby. Es el famoso perro que tras la muerte de su dueño, el policía John Gray, permaneció catorce años junto a su tumba hasta que le llegó su propia muerte. Todo un ejemplo de fidelidad por el que su memoria alcanzó la inmortalidad.
10.- Royal Yacht Britannia. El viejo yate de la familia real británica lleva atracado bastantes años en el puerto de Edimburgo, habiéndose convertido en otro atractivo más. Aunque está bastante alejado de los puntos turísticos señalados anteriormente, también merece la pene ser visitado. Se accede al Royal Yacht Britannia desde el interior de un centro comercial.