Una fiesta con identidad propia.
El Aplec del Caragol es una fiesta gastronómica basada en la cocina del caracol que se celebra el cuarto fin de semana de mayo en la ciudad catalana de Lérida. El Aplec surgió de una forma espontánea cuando, con los nuevos aires que trajo a España el fin de la dictadura franquista, un grupo de amigos se reunieron a orillas del río Segre para comer caracoles. Lo que en un principio no era nada más que una sencilla reunión de amigos, con el tiempo se ha convertido en una gran fiesta popular que cada año congrega a un mayor número de personas.
La Federación de Peñas del Aplec del Caragol (Fecoll) es la encargada de organizar la fiesta del Aplec del Caragol. Esta entidad agrupa a las más de cien peñas que actualmente se han creado y que a su vez reúnen a mas de 13000 peñistas. Pero no solo los peñistas disfrutan de las fiestas. Miles de visitantes llegados, no solo de las provincias limítrofes, sino también del resto de España, e incluso del extranjero, participan de forma activa de esta singular fiesta catalana.
Las peñas están formadas por todo tipo de gente. Grupos de amigos, familias o compañeros de trabajo, cualquier relación sirve para entrar en cada una de estas agrupaciones que se han convertido en el verdadero alma de la fiesta. Cada peña tiene su centro de reunión en una parcela de los Campos Elíseos. Allí es donde, durante los tres días que dura el Aplec, tienen en el caracol cocinado de acuerdo a alguna de sus especialidades de la región, la excusa para disfrutar de esta especialidad gastronómica.
Aunque el caracol no es el único ingrediente de las comidas, si es el principal. Tanto es así, que nada menos que doce toneladas de caracoles se consumen durante los tres días que dura el Aplec. Una escalofriante cantidad que llegan a la ciudad procedentes de otros puntos de la geografía nacional, e incluso de más allá de nuestras fronteras.
Pero como no solo de pan vive el hombre, las fiestas se complementan con otras actividades lúdicas para que nadie se pueda aburrir. Alrededor de la gastronomía, el Aplec ofrece un amplio y variado programa de actividades: espectáculos callejeros, charangas, verbenas, exhibiciones de danza y castellers...
Uno de los actos más emblemáticos del Aplec del Caragol es el pasacalles del domingo. Esa mañana todos los peñistas realizan el recorrido del pasacalles dando a la ciudad un ambiente y un colorido especial. Quizá sea en este momento cuando más fácil sea entender que esta fiesta ha sido declarada de Interés Turístico Nacional y aspira a ser de Interés Turístico Internacional.