Nacimiento del río Tajo en los Montes Universales.

En la turolense Sierra de Albarracín.

El río Tajo, con una distancia que supera los mil kilómetros, es el más largo de la Península Ibérica. Su imagen ha sido reproducida infinidad de veces a su paso por Toledo, Aranjuez, Talavera de la Reina o en la desembocadura en el océano Atlántico, en la costa portuguesa. En cambio, es mucho menos conocida su estampa cuando da sus primeros pasos por el Parque Natural del Alto Tajo y prácticamente ignorado el lugar de su nacimiento, en el corazón de los Montes Universales. Pese a ello, es un lugar que merece la pena ser visitado.

En los Montes Universales, y más concretamente en la Sierra de Albarracín, al oeste de la provincia de Teruel, es donde los viajeros despistados pueden encontrar el Nacimiento del río Tajo. El punto está marcado por una gran escultura alegórica. A su lado otras tres esculturas de menor tamaño representan a las tres provincias que tienen un punto en común muy próximo a este lugar. Son Teruel, Guadalajara y Cuenca. La primera está representada por un toro, Guadalajara por un caballero mientras que un cáliz y una estrella representan a la de Cuenca.

El paraje está rodeado de suaves y arboladas montañas y en el lugar han habilitado un área recreativa. La mejor época para visitarlo es en primavera, en periodos de deshielo. Es entonces cuando se puede ver en todo su esplendor como las escorrentías van formando el incipiente cauce del Tajo. Durante el estío, el paisaje es también hermoso, pero el agua puede brillar por su ausencia.

Desde sus manantiales, el Tajo comienza un recorrido de 1008 kilómetros, de los cuales 816 son por España recorriendo las provincias de Teruel, Guadalajara, Cuenca, Madrid, Toledo y Cáceres para posteriormente entrar en Portugal. Antes, durante 47 kilómetros, marcará la frontera hispano-lusa. Ya en el país vecino, tras un recorrido de 145 kilómetros, desemboca en el Estuario del mar de la Paja, en Lisboa.

Durante su recorrido va formado espacios de extraordinario valor paisajístico. Uno de ellos es el ya citado Parque Natural del Alto Tajo, en el que antaño se formaban las maderaras que trasladaban los pinos de estas tierras aguas abajo. En Extremadura se convierte en el eje vertebrador del Parque Nacional de Monfragüe, y un poco más abajo, en el del Parque Natural Tajo Internacional.

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