Imprescindible conocerlos.
España posee una larga lista de pueblos con encanto, muchos de los cuales están agrupados en la
Asociación de Pueblos Bonitos de España. En la selección que ahora se ofrece se han escogido diez que tienen como denominador común, además de su encanto, un tamaño reducido en cuanto a número de habitantes se refiere. Por otro lado, se ha evitado citar a más de uno por comunidad autónoma. A partir de estas dos premisas, y teniendo en cuenta que se han tenido que realizar injustas omisiones, estos son
los diez pequeños pueblos de España con más encanto.
1.- Albarracín. El conjunto de edificaciones teñidas de tonos rodenos se encaraman en un complejo equilibrio sobre un escarpado montañoso coronado por unas murallas medievales. A los pies corre el joven
Guadalaviar. Callejear por el irregular trazado urbano de este pueblo de
Teruel está lleno de sorpresas.
2.- Atienza. En la provincia de
Guadalajara se pueden encontrar varios pequeños pueblos con encanto. Uno de ellos es
Atienza. Presidido por un altivo castillo desde el que se obtienen bellas panorámicas del entorno, posee dos bellas plazas, la de
España y la del
Trigo o del
Mercado. Entre ambas, el
arco de Arrebatacapas.
3.- Castell de Guadalest. En el interior de la provincia de
Alicante, pero muy cerca de importantes localidades turísticas como
Benidorm, se encuentra este pequeño pueblo que es visitado durante la temporada alta por miles de turistas. Estas oleadas de visitantes quizá le resten algo de encanto, aunque el enclave en el que se levanta es espectacular.
4.- Combarro. La provincia gallega de
Pontevedra ofrece en
Combarro un bonito pueblo en el que los
hórreos y los
cruceros de granito son los grandes protagonistas. Enclavado junto a las aguas de la
ría de Pontevedra, la roca grisácea ha dado forma a las peculiares construcciones que conforman el dédalo de callejuelas.
5.- Cudillero. La
Plaza de la Marina de la localidad asturiana de
Cudillero ha sido reproducida multitud de veces. Es por ello que su estampa, formada por casas de fachadas multicolores, es inconfundible. Lo que era el acceso al viejo puerto, ahora es un espacio en el que las terrazas de bares y restaurantes han acaparado todo el protagonismo.
6.- Hervás. En el corazón del
Valle de Ambroz, esta localidad de
Cáceres posee una de las juderías más relevantes de la
Península Ibérica. Recorrer su entramado urbano es como trasladarse a la época en la que el pueblo hebreo, tantas veces denostado, llenaba de vitalidad muchos rincones de
España.
7.- La Alberca. Al sur de la provincia de
Salamanca, en la
Sierra de Francia, este bonito pueblo ha sabido conservar, como pocos, su arquitectura tradicional, en base a la cual ha sabido tener en el turismo su principal fuente de riqueza. El resultado es el de un conjunto muy pintoresco, siendo su epicentro, la
Plaza Mayor.
8.- Olite. En esta pequeña localidad navarra se yergue uno de los castillos más hermosos de
España.
Castillo que puede servir de aposento para los más sibaritas ya que se ha acondicionado como
Parador de Turismo. Pero la visita a esta localidad no debe reducirse exclusivamente a este
Monumento Nacional, sino que todo el pueblo está plagado de tesoros artísticos.
9.- Patones de Arriba. Casi siempre, para encontrar pequeños pueblos en los que se haya sabido conservar la arquitectura popular hay que alejarse de las grandes aglomeraciones urbanas. Pero hay excepciones y Patones de Arriba es una de ellas. Abandonado por sus vecinos que se trasladaron a su homónima de abajo, mejor comunicado con la capital, el pueblo de arriba quedo anclado en el tiempo y adecuadamente restaurado es una pequeña joya de la que se puede disfrutar en la Comunidad de Madrid.
10.- Santillana de Mar. Esta localidad cántabra es otra de las imprescindibles en una lista de pueblos bonitos de
España. Su
Colegiata románica, las calles empedradas y las
Cuevas de Altamira, con sus famosas pinturas rupestres, son reclamos de primer orden. Pero lo más extraordinario es la belleza del conjunto.
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