Un clásico de Semana Santa.
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| Semana Santa de Chinchón (*). |
La Semana Santa en España es posiblemente la época del año en la que se desarrollan mayor cantidad de actos de interés turístico. De entre ellos, las procesiones son los más visibles. No hay pueblo o ciudad cuyas calles no sean recorridas por penitentes, costaleros o braceros que, a ritmo de tambores, cornetas o cualquier otro instrumento musical, desplacen pausadamente los pasos. Pero la Semana Santa española también nos ofrece otro tipo de actos singulares. De entre ellos destacan las representaciones vivientes de la Pasión de Cristo. La monumental localidad de Chinchón, en Madrid, celebra en 2019 su edición número 56.
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| Vista nocturna de la Plaza Mayor de Chinchón. |
La soberbia Plaza Mayor de este pueblo madrileño se convierte en un escenario improvisado en el que se representan la mayoría de las escenas que conforman la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Pero no todos los actos tienen como escenario este singular espacio, sino que los actores se desplazan por callejas y plazas. Esto da lugar a que todo el pueblo se convierta en un escenario por el que los más de doscientos actores, con mayor o menor protagonismo, son seguidos atentamente por los miles de visitantes que, desde diferentes puntos de la geografía española, se acercan hasta esta localidad para disfrutar de este acontecimiento único.
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| Momento de la Semana Santa de Chinchón (*). |
Desde que se representara por primera vez allá por el año 1963, ya ha llovido mucho y, entre medias, la representación recibió la declaración de Interés Turístico Nacional en 1980. El acto se celebra el Sábado Santo al anochecer, momento en el que las antorchas adquieren protagonismo creando el ambiente adecuado para que el fervor religioso conviva con la expectación y curiosidad que congrega en ciudad, año tras año, a miles de turistas.
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| Otro momento de la Semana Santa de Chinchón (*). |
Durante la representación, los espectadores pueden admirar diferentes momentos del Camino del Calvario: las caídas, los azotes, las miradas entre madre e hijo, hasta llegar a la crucifixión de Jesús. Pero quizá unos de los momentos más sublimes es la ascensión de Jesucristo que tiene lugar en la puerta de la iglesia de la Asunción. En definitiva, otro de esos momentos que, a mitad de camino entre el espectáculo y el fervor religioso, se representan durante la Semana Santa en muchos rincones de la geografía española.
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