Muy próximo a la frontera con España.
Un eslogan con el que se pretende difundir la imagen de esta pequeña localidad portuguesa es: "Almeida, Estrella del Interior". Este eslogan está inspirado en la imagen que a vista de pájaro ofrece la localidad con un contorno perfectamente delimitado por una muralla con forma de estrella de doce puntas.
Almeida está ubicada junto a la frontera con España, lindando con la provincia de Salamanca. Así pues, el acceso a ella se hace desde la carretera que enlaza los países ibéricos a través de la bella localidad de Ciudad Rodrigo.
El monumento más destacado de Almeida es su Muralla. Una muralla abaluartada que ha sabido resistir los avatares que la historia le ha hecho vivir. Especialmente graves fueron los sucesos acaecidos durante la ocupación de las tropas napoleónicas. A su marcha, el ejército francés destruyó toda la población, salvo la murallas, que resistieron airosas el envite.
La panorámica más espectacular del cerco se obtiene a vista de pájaro cuando se hace perfectamente visible su estructura con forma de estrella de doce puntas. Pero como no es fácil obtener esa perspectiva, el viajero deberá conformarse con su disfrute a ras de suelo.
Para acceder a intramuros es imprescindible atravesar alguna de las puertas que todavía se conservan. La Puerta de San Francisco de la Cruz es la más llamativa, pero no la única. Allí se encuentra además la oficina de turismo, por la que es interesante pasar para recibir los consejos con los que conocer más en profundidad el pequeño pueblo luso.
Ya en el interior, hay que recorrer sus calles de forma pausada, del mismo modo que hay que hacerlo en tantas otras localidades portuguesas. De ese modo el paseante percibe la sensación de que el tiempo, si no se ha detenido, si parece que avanza mucho más lentamente.
Más allá de las citadas murallas, una de las construcciones más llamativas es la Torre del Reloj, de aires barrocos. Del Castillo. pese a ser monumento nacional, apenas queda nada de él; pero tampoco debe dejarse a un lado. Forma parte imprescindible de la historia local.
Otra visita obligada son las Casamatas. Se trata de unas galerías subterráneas construidas en el interior de las murallas y que actualmente albergan el Museo Histórico Militar de Almeida. En el histórico edificio del Picadero del Rey -otra visita obligada- se concentran los caballos que participan en los frecuentes eventos ecuestres que se organizan en este pueblo portugués.
Almeida es una de las doce Aldeas Históricas de Portugal. Estos pueblos históricos de Portugal se encuentran el la región de Beira Interior. En su conjunto configuran un destino turístico singular en cuyas calles se respira el testimonio que el paso de los siglos ha ido dejando en sus piedras. Esas doce Aldeas Históricas de Portugal, además de Almeida, son: Belmonte, Castelo Mendo, Castelo Novo, Castelo Rodrigo, Idanha-a-Velha, Linhares de Beira, Marialva, Monsanto, Piódäo, Sortelha y Tramcoso.
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