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Una aventura en tren por los Pirineos.

El Tren de Artouste. 

El Tren de Artouste ofrece a sus pasajeros una forma diferente y divertida de adentrarse en las entrañas de los Pirineos franceses. Es una actividad muy interesante además de imprescindible para quienes se adentren en el valle d’Ossau, especialmente si se viaja con niños. 


Para llegar desde España hasta el Tren de Artouste hay que cruzar la frontera por el paso de Portalet. Es la carretera que desde Huesca, pasando por Biescas y la estación invernal de Formigal se dirige a Francia. Una vez cruzada la frontera, a poco más de 12 kilómetros hay que desviarse a la derecha, junto al lago de Fabrèges. No hay pérdida posible, pues se encuentra muy bien señalizado.


En las taquillas que se localizan junto a un amplio aparcamiento se adquiere el billete, pero para poder acceder al tren es necesario realizar primero una ascensión en telecabina. La entrada al telecabina está incluido en el billete del tren. Ya arriba, nada más descender del telecabina, los turistas verán los trenecitos esperándoles en la estación. 

De forma puntual, y tras el correspondiente toque de silbato, el tren comienza su viaje. El primer obstáculo orográfico que salva lo hace a través de un estrecho túnel por el cual el convoy se adentra en el valle de Soussouéou, que es por el que realiza todo su recorrido. 

A través de una vertiginosa ladera el tren de Artouste se desliza por una vía cuyo ancho no llega ni al medio metro. El trazado va zigzagueando siguiendo la dirección que imponen las curvas de nivel con el fin de no tener que salvar pendientes bruscas. El viaje dura unos cincuenta minutos durante los cuales se recorren unos diez kilómetros.


Durante su lento caminar, los pasajeros pueden fotografiar las magníficas panorámicas de un paisaje de alta montaña. No resulta extraño observar marmotas tomando el sol totalmente ajenas al asombro que muestran los turistas ante su presencia. Al llegar al final del recorrido, los visitantes, siempre y cuando hayan adquirido el billete estándar, dispondrán de una hora para dar un breve paseo en torno al lago de Artouste. En torno al lago se elevan los picos más altos del valle. 

A la hora indicada, comenzará el camino de regreso. Durante el viaje de vuelta, del mismo modo que ocurría en el de ida, el tren interrumpirá su traqueteo para que los maquinistas puedan manipular el cambio de agujas y puedan cruzarse con otros convoyes, ya que el trayecto discurre por una única vía de doble dirección. Los trenes se pueden cruzar porque hay varios lugares en los que se ha doblado el trazado ferroviario para estos menesteres.


Aquellos visitantes que deseen realizar una excursión de mayor duración junto al lago de Artouste, deberán adquirir un billete especial, algo más caro, que les permite alargar su visita. Puedes consultar el calendario, horario y el precio de los billetes del tren de Artouste pinchando en el siguiente enlace:


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