Abierta por obras.
La catedral vieja de Vitoria es un visita imprescindible cuando se recorren las tierras alavesas, y más concretamente cuando se viaja a Vitoria, su capital. En vez de cerrarse a las visitas turísticas con motivos de las obras de restauración, las autoridades del templo han optado por abrirla al público dando una perspectiva diferente en su visita.
La catedral de Vitoria, conocida como la Catedral Vieja, es un templo católico de estilo gótico erigido bajo la advocación de Santa María. Una visita a esta espectacular catedral, "abierta por obras", es una cita imprescindible para quien haya decidido hacer una escapada a Vitoria-Gasteiz, la capital del País Vasco.
El templo, de estilo gótico, se construyó entre finales del siglo XIII y todo el siglo XIV. Está levantado sobre los restos de una iglesia fortaleza que no se terminó y formaba parte del sistema defensivo medieval. Es conocida como la Catedral Vieja para distinguirla de la Catedral Nueva, construida en el siglo XX en estilo neogótico.
El templo se cerró al público en 1994 por graves problemas estructurales. En la actualidad está inmersa en un proceso de restauración que incluye la original propuesta de abrir al público bajo el lema: "abierta por obras". Quien quiera visitarla tendrá que ponerse un casco y podrá conocer los trabajos que se están realizando desde los cimientos hasta la torre campanario.
En el subsuelo se puede conocer la historia de templo y de la ciudad a través de paneles y contenidos multimedia. Después se recorrerá el templo, con su planta en forma de cruz latina y un amplio crucero. El pórtico occidental está dividido en tres portadas: la central dedicada a la Virgen, la de la izquierda a San Gil y la de la derecha al Juicio final y a Santiago. Por último, en las alturas, desde la torre campanario se podrá disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad.
La catedral vieja de Vitoria, que ha recibido, entre otros, el premio Europa Nostra de la Unión Europea al mejor plan de restauración, sirvió de inspiración al escritor Ken Follett para su libro "Un mundo sin fin".
Como no podía ser menos, cuando se han habilitado los espacios para las visitas turísticas, se ha tenido en cuenta a las personas con problemas de movilidad. De ese modo, estas personas también pueden visitarla, tanto en el subsuelo como subir a la torre, ya que dispone de un ascensor. En definitiva, una catedral 100 por cien inclusiva pensada para que todos disfrutemos de un paseo por la historia de esta majestuosa catedral y aprovechar para conocer un poco más de Vitoria, una de las ciudades más bonitas de España.
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