El mayor salto de agua de la comunidad de Madrid
La Ruta de la Chorrera de San Mamés parte de la localidad del mismo nombre: San Mamés. Es este un pequeño pueblo de apenas una treintena de habitantes que junto con Navarredonda forman una entidad municipal. Coqueto y serrano, el pueblo posee una sencilla pero bella iglesia de paramentos románicos. Desde el centro del núcleo urbano parte la ruta camino de la chorrera. No tiene pérdida y lo primero que se encontrará el senderista es una quesería.
La quesería de Santo Mamés, que así se llama, es una parada obligada para el excursionista. En ella se fabrican de forma artesanal quesos de leche cruda de cabra. La compra de uno de esos quesos es muy recomendable, pero es posible que no tenga pues su producción es limitada. Hasta donde llega la leche de las cabras del quesero que, con un poco de suerte, podrás ver pastando junto a la quesería.
Pasada la quesería, el camino que hay que recorrer para llegar hasta la Chorrera de San Mamés alcanza una longitud de algo más de 4 kilómetros. Casi todo es es ascendente, luego es necesario tener cierta forma física si no se quiere sufrir más de la cuenta.
La primera parte de la ruta se realiza por una zona poco o nada arbolada, por lo que si es verano, se recomienda madrugar para no padecer en exceso las inclemencias del sol. Posteriormente, tras cruzar una valla junto a la vieja casa del guarda, el camino es más agradable, pues todo él queda al cobijo de la sombra de un poblado bosque de pinos silvestres.
Tras dejar atrás la casa del Guarda, en la primera curva de herradura de la pista, a la izquierda, sale el camino que conduce directamente al pie de la chorrera. En ese mismo punto se puede ver el mojón que indica que se accede al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Si bien es cierto que desde lejos ya se la veía, e incluso se la escuchaba, la imagen que presenta el salto de agua es muy hermosa. El agua salva con la chorrera un desnivel de unos treinta metros, siendo el salto de agua más grande de la Comunidad de Madrid.
El camino de regreso se puede hacer a través de una ruta circular que se dirige a Navarredonda, o por el mismo por el que se subió. Si se sigue el de Navarredonda habrá que añadir algún kilómetro más a la ruta. En cualquiera de los casos, sendos caminos están bien señalizados.
El arroyo del Chorro que forma la Chorrera de San Mamés no es muy caudaloso por lo que la mejor época para visitarlo es durante la primavera, cuando el caudal de agua es más generoso.
Un último consejo. Todo el camino está muy limpio y cuidado. Contribuye para que tras tu visita continúe así. Lo único que hay que llevarse de un paseo por la naturaleza es alguna que otra foto y un bonito recuerdo, que es lo más grande.
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