Antigua ciudad romana, junto al rio Pisuerga.
Simancas es una bella localidad española ubicada en la
provincia de Valladolid. Pertenece a la comarca de la Campiña de Pisuerga y se
encuentra situada a tan solo diez kilómetros de la capital. El castillo, es sin duda, su monumento más importante, pero no es lo único que hay que ver en Simancas.
El Castillo de Simancas es
una antigua fortaleza-palacio con aspecto muy austero. El muro exterior, las almenas, el
foso, la entrada y los dos puentes son de finales del siglo XV. Ha tenido varias utilidades a lo largo de su historia; depósito de armas y monedas, cárcel…, pero actualmente es propiedad del
Ministerio de Cultura y está perfectamente conservado y rehabilitado para sus nuevas funciones. Esconde un gran
tesoro en su interior: la documentación del gobierno de la Monarquía Hispánica
desde los Reyes Católicos hasta la entrada del Régimen Liberal. O lo que es lo
mismo, el Archivo General del Reino. Se puede visitar, aunque no en su
totalidad.
La Iglesia de San Salvador es, junto con el castillo, uno de los principales
monumentos de la localidad. Posee una torre-pórtico románica del siglo XII y en su interior
cabe destacar el Retablo Mayor de estilo plateresco. El Puente Medieval construido sobre el río Pisuerga, que forma parte del Camino de Santiago, también
es un lugar de interés.
Los citados anteriormente son solo algunos de los monumentos que posee Simancas. Pero
callejear sin rumbo definido por sus calles empedradas es un deleite y una
grata e inesperada sorpresa para el viajero. Callejuelas en cuyas fachadas aún se pueden
contemplar algunos escudos de armas de sus antiguos moradores. Su Plaza Mayor, totalmente
porticada, donde se encuentra el Ayuntamiento, es un lugar tranquilo y acogedor
que invita a sentarse en alguna de sus terrazas. En la Plaza Mayor se levanta un antiguo templete que servía de escenario, entre otros eventos, a su leyenda más curiosa.
En definitiva, una villa sorprendente en torno a un histórico castillo, una de las fortalezas más interesantes de Valladolid, pero que, como se puede comprobar, es solo uno de los numerosos encantos y motivos por los cuales se debe visitar.
Leyenda de las siete doncellas de Simancas
Circula una vieja leyenda según la cual el Reino de
León, en cumplimiento de una promesa adquirida, debía entregar cien doncellas al Califa. De las cien doncellas siete
debían proceder de esta localidad vallisoletana.
Llegado el momento de cumplir con la promesa, las doncellas elegidas, ante el futuro no deseado que les esperaba, decidieron cortarse las manos. Perseguían con ello el repudio del
Califa. Y así fue. El Califa, al ver a las jóvenes sin manos, dijo: "si mancas me las das, mancas no las quiero".
Esa lapidaria frase que según la leyenda dijo el Califa parece ser el origen del actual nombre de Simancas.
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