Una de las pinacotecas más importantes del mundo.
El edificio donde se emplaza el Museo del Prado fue diseñado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785 como Gabinete de Ciencias Naturales por orden de Carlos III. Pero sería su nieto Fernando VII y su esposa María Isabel de Braganza quienes decidirían que el edificio se destinase a pintura y escultura.
El Museo del Prado abrió sus puertas por primera vez al público en 1819. Pero no fue hasta el 14 de mayo de 1920 cuando pasó a llamarse como lo conocemos en la actualidad. Su sombre se debe a que se levantó en el antiguo Prado de los Jerónimos.
En la actualidad es reconocido como una de las pinacotecas más importantes del mundo. Contiene la mayor colección del mundo de grandes artistas de la pintura universal como son Tiziano, El Bosco, Rubens, Velázquez, El Greco o Goya.
Algunas de las obras que no se pueden pasar por alto son: Las Meninas de Diego Velezquez, Los Fusilamientos del dos de mayo y La Maja Desnuda de Francisco de Goya, El Caballero de la mano en el pecho de El Greco, El Cardenal de Rafael o Las tres gracias de Rubens.
Estás son solo algunas de las importantes obras que se pueden contemplar, ya que el Museo del Prado posee casi 8000 pinturas, aunque expuestas al público son solo algo más de mil y más de 700 esculturas.
Para los fanáticos del arte la visita al museo les ocupará toda una jornada en la que sin duda disfrutarán a lo grande. Para quienes no sean tan apasionados de la pintura, tampoco se deben perder la oportunidad de visitar este impresionante museo para admirar algunos de los cuadros cuya imagen es universalmente conocida. Después, nada mejor que aprovechar y dar un paseo por el vecino parque de El Retiro.
Próximos al Museo del Prado se encuentran otras dos importantes pinacotecas: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que alberga entre otros el famoso Guernica de Pablo Picaso, y el Museo Nacional Thyssen Bornemisza, que es una de las colecciones privadas que reúne más obras del impresionismo y otras corrientes del siglo XX. La proximidad de estos tres museos ha dado lugar a que a esa zona de Madrid se la conozca como el Triángulo del Arte.