Para conocerlo en profundidad
Al tratarse de una extensión tan amplia, son varios los accesos desde los que se puede entrar al área protegida del Parque Natural del alto Tajo. Entre sus características destacan las hoces y cortados que el río Tajo y sus afluentes han ido formando en el terreno ofreciendo al visitantes paisajes espectaculares. Por ello, una de las actividades más interesantes que se pueden desarrollar en él es el senderismo. Junto a su cauce está señalizado el Canino Natural del Tajo, ambicioso proyecto que, a través de unos trazados discontinuos, conduce al caminante hasta su desembocadura en Lisboa. No tan ambiciosa, pero no por ello menos interesante, es la ruta del Barranco del Horcajo, junto al pueblo de Peralejos de las Truchas. Pero no solo se pueden encontrar lugares espectaculares en la superficie. Bajo tierra también se esconden lugares sorprendentes. Un ejemplo es la Sima de Alcorón, en el término municipal de Villanueva de Alcorón.
También es una excelente forma de conocer el Parque Natural de Alto Tajo a través del turismo activo que se oferta en diferentes puntos del río, realizado directamente en las aguas del río. Posiblemente el tramo más activo en este sentido es el que discurre entre la CM-210 y el salto de Poveda de la Sierra, uno de los rincones más conocidos del parque. En esa zona se puede practicar desde la natación en aguas cristalinas hasta la navegación en piraguas o canoas.
Para quien pretenda disfrutar de este magnífico espacio natural de forma más tranquila, su fórmula radica en pasar una refrescante tarde en alguna de las numerosas áreas recreativas de la zona. Es esta línea hay que destacar la del Barranco del Santuario de la Virgen de la Hoz, en la que se combinan tradición con descanso.
Tampoco hay que pasar por alto la visitas a los pequeños pueblos que el viajero encontrará en su interior. Peralejos de las Truchas, en cuyas calles se rodaron algunas escenas de la película El río que nos lleva, basada en el libro homónimo de José Luis San Pedro, puede ser uno de los más interesantes. Pero también hay que citar Zaorejas, Huertapelayo, Taravilla, Armallones... Una parada pausada merece el Monasterio de Buenafuente del Sistal.
Un elemento característico del Parque Natural del Alto Tajo son los puentes que permitían a los habitantes de estas tierras salvar el curso del río. El puente del Martinete, el puente de los pescadores, el puente de Peñalén, o del Tío Lucas, el puente de San Pedro y el puente de Tagüenza son distintas soluciones adoptadas para cruzar de una a otra orilla del río. Un río que también sirvió de vía de transporte de las maderadas cuya actividad se rememora anualmente a través de la singular Fiesta de los Gancheros.
Lugares que se pueden visitar en los alrededores del Parque Natural del Alto Tajo.
Muy próximos al Parque Natural del Alto Tajo se pueden disfrutar de otros lugares de gran interés. Quizá uno de los más icónicos es el Nacimiento del río Tajo en los Montes Universales. Este lugar está caracterizado por ser el punto en el que se encuentran las provincias de Teruel, Guadalajara y Cuenca. Otro paraje cercano es el Nacimiento del Río Cuervo, uno de los lugares más visitados de la Serranía de Cuenca. Entre las localidades de mayor interés turístico enclavadas en el entorno se puede citar Molina de Aragón, con su fotogénico castillo y ese coqueto puente de piedra sobre el río Gallo. En la provincia de Cuenca destaca el pueblo de Beteta, con una de las plazas más bonitas de Castilla la Mancha, en cuyo término se localizan parajes tan hermosos como La Hoz de Beteta, la laguna Grande de El Tobar o el Balneario de Solán de Cabras.
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