Recia e histórica fortaleza.
Los orígenes del castillo de Torrelobatón se remontan al siglo XIII. Se levantó en una posición estratégica para defender el valle del Hornija. Pero diferentes vaivenes en la trayectoria de la familia propietaria provocó que no adquiriera un protagonismo real hasta la crisis de los Comuneros. Fue entonces cuando este edificio adquirió un papel relevante en la historia de España.
El castillo fue tomado por los Comuneros, tras un prolongado asedio, en febrero de 1521. Pero esta victoria comunera fue un simple espejismo, ya que poco tiempo después, el 23 de abril de ese mismo año, partieron desde él las tropas comuneras que fueron derrotadas en Villalar dando fin, de ese modo, al sueño de las comunidades.
La planta del castillo de Torrelobatón es cuadrada, siendo perfiladas tres de las cuatro esquinas por un cilindro. En la cuarta esquina se sitúa la Torre del Homenaje, de gran altura. En lo alto, la fortaleza está coronada por almenas y matacanes.
Su buen estado de conservación le convierten en uno de los más fotogénicos de toda la comunidad autónoma. Este buen estado de conservación se debe, en parte, a las restauraciones que ha sufrido a lo largo de su vida, especialmente cuando el deterioro amenazaba con llevarlo a la ruina. Pero también tuvo su culpa el hecho de que, en esos años en los que el patrimonio histórico no era muy valorado por las autoridades, se le supo buscar un uso alternativo: el de silo. De ese modo, sus muros, al tener un uso práctico, lograron que sus piedras no fueran saqueadas con el fin de emplearlas en otros lugares.
En el interior del castillo de Torrelobatón se ha habilitado un espacio como Centro de Interpretación del Movimiento Comunero. Si se desea visitar este museo, es necesario informarse antes, pues no siempre está abierto al público.
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