Joya del románico del Duero.
La Catedral de Zamora data del siglo XII y es una de las trece hermosas catedrales de Castilla y León. Fue declarada Monumento Nacional en 1889, siendo la construcción más notable de la ciudad. El elemento más característico de la catedral zamorana es el cimborrio, de influencia bizantina, aunque no es el único elemento a destacar de la misma.
La Catedral de Zamora ocuparía un lugar destacado en una hipotética Ruta del Románico del Duero. Por su homogeneidad se considera que es obra de un único maestro, aunque no se sabe nada más de él. Posee planta de cruz latina y sus tres naves están flanqueadas por varias capillas. Es una de las construcciones por lo que se considera a Zamora como la capital del románico.
Elementos más importantes de la Catedral de Zamora
El cimborrio. El cimborrio de la catedral de Zamora está cubierto en su exterior con escamas de piedra. Esta característica la vincula con las de Colegiata de Toro, Plasencia y la catedral vieja de Salamanca.
Torre del Salvador. Esta torre alcanza los 45 metros de altura, habiéndose construido en el siglo XIII.
Puerta del Obispo. Está situada en la fachada Sur y se caracteriza por una decoración sobria y carente de esculturas.
Museo catedralicio. El museo de la catedral de Zamora destaca por la extraordinaria colección de tapices flamencos.
Claustro. El actual claustro nada tiene que ver arquitectónicamente con la catedral. Es de estilo herreriano y se construyó en el siglo XVI, tras incendiarse el anterior.
Capillas. Son varias las capillas que posee la catedral. Quizá las más sobresalientes son la de san Pablo y la de san Ildefonso.
Otros elementos en los que es necesario detenerse son el retablo de la Capilla Mayor, el Coro o el Trascoro.
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