Un rincón con mucho encanto.
Esta conocida calle de la capital de España está situada junto a
la verja del Real Jardín Botánico. Comunica el famoso Paseo del Prado y la Glorieta de Carlos V, más conocida como Glorieta de Atocha, con el singular
y conocido Parque del Retiro. Aunque no siempre lo fue así, actualmente es peatonal.
Recibe su nombre del político zamorano Claudio Moyano, que fue el artífice de que se aprobara una de las leyes más importantes para la educación, la llamada Ley Moyano. Esta Ley estuvo vigente más de cien años. De él se puede ver una estatua de bronce al principio de la subida. Al final de la cuesta hay otra estatua, en esta ocasión, dedicada al escritor vasco Pio Baroja, que fue uno de los impulsores de esta peculiar feria.
La madrileña Cuesta de Moyano destaca tanto por el valor de sus libros, puedes encontrar libros de filosofía, arte, ensayo, volúmenes descatalogados, rarezas, primeras ediciones… como por sus bonitas casetas de madera. El ambiente que se respira en torno a ella es un tanto bohemio, pudiéndose comparar con el que se respira en torno a los puestos de libros ubicados a orillas del Sena en París.
Son cerca de treinta casetas las que abren sus puertas cada día de lunes a domingo. Aunque cada librería abre según su propio horario, entre las diez de la mañana y las seis de la tarde es fácil que la gran mayoría estén abiertas. Todos los días, un sinfín de personas, tanto madrileños como turistas, disfrutan buscando aquel libro que ya habían perdido la esperanza de encontrar. Pasear por esta singular calle es un placer en sí mismo. Alguien dijo de ella que es calle más leída de Madrid. Una calle llena de historia que hace las delicias de los amantes de la literatura y que entusiasmará a aquellos que aman los lugares con encanto.
Localiza el destino en el mapa:
En pocos lugares del mundo mundial, como dicen ahora algunos políticos, se concentran en tan reducido espacio tal cantidad de obras de arte. El Museo del Prado es, sin duda, la gran joya de la corona. Ocupa uno de los vértices de un imaginario triángulo trazado sobre el callejero madrileño. El Centro de Arte Reina Sofía y el museo que alberga la colección de pintura Thyssen-Bornemisza son los otros dos vértices del Triángulo del Arte. Otras joyas del tesoro lo constituyen... seguir leyendo