Una guía para enamorarse del país vecino
Como el mismo título de la obra sugiere, en el libro se recogen 101 lugares del territorio francés por los que bien merece la pena darse una vuelta por el país. En no pocos casos, cada uno de esos espacios citados sería por sí solo un impactante atractivo para organizar un largo viaje. O acaso no merecería la pena planificar una escapada con el fin de visitar exclusivamente el fotogénico Mont San Michel, o para admirar la majestuosidad del Mont Blanc, junto a Chamonix, o imaginar un viaje al pasado recorriendo los baluartes de Carcasona....
Más allá de los afamados lugares citados anteriormente, Francia posee infinidad de tesoros turísticos que la han convertido en la nación del mundo que más turistas recibe al cabo del año. Una posición privilegiada en la que no parece haber rivales que puedan desbancarla.
En la selección que ha realizado Sergi Reboredo en la obra 101 lugares de Francia sorprendentes se pueden descubrir otros rincones que, sin ser tan conocidos, también ofrecen una belleza inusitada. Lugares mágicos como Rocamadour, pueblos medievales como Conques, construcciones históricas como el Palacio de los Papas de Aviñón o algunos de los impresionantes castillos del Valle del Loira como puede ser el de Chenonceau. Estos y otros muchos lugares sorprendentes puede descubrirlos el lector entre las páginas de la obra aquí reseñada.
Los 101 lugares seleccionados están estructurados en la obra en cuatro capítulos coincidentes con los cuatro puntos cardinales. En cada uno de esos capítulos se incluyen varias de las 13 regiones administrativas de Francia. De las cinco regiones de ultramar no se ha seleccionado ningún elemento. Si bien esta circunstancia podría dejar huérfana la obra, la decisión tiene sentido, pues los territorios franceses de ultramar requerirían un viaje cuya organización nada tendría que ver con la planificación de una escapada a cualquier otro destino de los descritos en la obra.
Sergi Reboredo ofrece una breve, pero correctamente documentada descripción de cada uno de los 101 lugares de Francia sorprendentes. Los textos son acompañados por magníficas imágenes que transmiten visualmente la belleza de cada uno de los escenarios. Ingredientes todos ellos imprescindibles para generar en el lector el deseo de preparar las maletas y lanzarse a la aventura de recorrer las carreteras francesas.