Un establecimiento rural con mucho encanto.
La localidad cacereña de Madroñera posee un pequeño hotel decorado con mucho encanto. Es el Hotel Soterraña. Compuesto por dos edificios, este hotel es la base perfecta desde la que conocer algunos de los lugares más interesantes de la provincia de Cáceres. Tanto los espacios comunes, como las habitaciones, han sido decoradas con mucho tacto, aspecto que percibirá el huésped nada más atravesar el umbral de su entrada.
El edificio principal del Hotel Soterraña es una Casa Palaciega de finales del siglo XIX. Al otro lado de la calle una típica fábrica de harina, de fachada austera, ha sido meticulosamente restaurada formando, junto con el primero, un conjunto perfecto. Entre ambos edificios el hotel contabiliza un total de 23 habitaciones, todas ellas decoradas de forma diferente y dotadas de todas la comodidades que espera encontrar un viajero moderno.
Si cuidada es la decoración de las habitaciones, no lo es menos la de sus espacios comunes. Los dos restaurantes en los que se puede disfrutar de la gastronomía extremeña son un deleite para los comensales. También destaca el gran patio con terraza ajardinada en la que el viajero puede disfrutar del buen tiempo que caracteriza a la región.
El Hotel Rural Soterraña se encuentra en Madroñera, un pueblo sin atractivos turísticos de primer nivel, pero enclavado en un punto estratégico. A solo quince kilómetros se encuentra la localidad de Trujillo. También se encuentran relativamente próximas las ciudades de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, Plasencia o la extraordinaria Guadalupe, todas ellas focos turísticos de la gran Extremadura. Tampoco faltan en su entorno espacios naturales como son el Parque Nacional de Monfragüe o el Geoparque de Villuercas, Ibores Jara. No tan conocido, pero no por ello menos interesante, es el pueblo de Romangordo. El viajero debe acercarse hasta esta pequeña localidad en la que descubrirá la curiosa decoración a partir de pinturas murales a modo de trampantojos.
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