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Castillo de Grisel

Un alojamiento con mucho encanto en el que reina el silencio.

Castillo de Grisel
El Castillo de Grisel es un alojamiento turístico que se halla es un pequeño municipio de la provincia de Zaragoza. Grisel ya existía en 1106 y, desde entonces, se sabe de la existencia de su espléndido castillo. Sería a partir del siglo XVI cuando el edificio comenzó a tener una función más palaciega. Tras la Desamortización de Mendizábal pasaría a manos privadas derivando en un incesante deterioro. En 1988 el devenir del castillo cambiaría. Don Manuel Giménez Aperte compró el castillo y comenzó una gran labor de restauración convirtiendo las viejas ruinas en un alojamiento con encanto cuyo responsable actual es el escritor Luis Zueco.

El restaurado castillo dispone de ocho habitaciones dobles con baño privado. Todas ellas decoradas según diferentes géneros literarios. El escritor, Fantasía, Poesía, El viajero, Histórica…, son algunas de estas habitaciones con nombre propio. Además el Castillo de Grisel cuenta con dos patios, comedor, tres salones, dos torreones, muralla exterior…. Todo ello decorado con sumo gusto haciendo hincapié en su pasado medieval.

Castillo de Grisel

Sus muros recuerdan lo que en el pasado fue el castillo: una fortaleza infranqueable. Actualmente sus muros no defienden a sus huéspedes de enemigos armados pero sí del estrés y el ruido de la vida urbana. El silencio y la tranquilidad serán los únicos compañeros en este viaje al pasado.

La restauración ha sido pensada y ejecutada durante 30 años para que sus moradores temporales puedan sentirse como unos príncipes durante su estancia. Para ello cuenta con todas las comodidades que se necesitan hoy en día y en la que, además, sus anfitriones, Luis y Elena, harán todo lo posible para que los viajeros se sientan como en casa.

Castillo de Grisel

En Grisel es visita obligada el Pozo de los Aines, una gran sima de treinta metros de profundidad situada en medio de un campo de olivos. Su profundidad ha generado un microclima interior que ha favorecido una frondosa vegetación. Desde el Castillo de Grisel, además del Pozo de los Aines, también deben visitarse la ciudad de Tarazona y el Monasterio de Veruela. Ambos se encuentran a menos de diez minutos en coche. No demasiado lejos se yergue el mítico Moncayo, cuya presencia es omnipresente.

Castillo de Grisel

El Castillo de Grisel reúne todos los ingredientes para un fin de semana romántico. Un alojamiento con encanto en un entorno con un rico patrimonio cultural y una naturaleza sorprendente. Puedes encontrar más información sobre el Castillo de Grisel clicando en el siguiente enlace.

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