Historia a los pies del Moncayo
La ciudad de Tarazona se encuentra situada en la provincia de Zaragoza. Posee un gran patrimonio cultural ya que por esta localidad pasaron, a lo largo de los siglos, iberos, romanos, visigodos, judíos y musulmanes. Una preciosa ciudad que debe visitarse sin prisa y que, sin duda, sorprenderá a quienes a ella se acerquen. Con poco más de 10.000 habitantes, el viajero entenderá que no debe andar mucho para recorrerla por completo.
Lugares imprescindibles que se deben visitar en Tarazona:
1.- La Catedral:
Se trata, posiblemente, del monumento más representativo e impresionante de la ciudad. Es de estilo gótico y con diferentes influencias desde el siglo XIII hasta el siglo XVI. El Cimborrio y la Torre son de estilo mudéjar. Se puede visitar tanto de forma individual como con un guía. Es recomendable hacer la visita guiada para conocer con detalle tanto las naves, capillas y retablos como toda la historia y leyendas de esta bella catedral. Muy interesante resulta subir a la Torre y a la parte superior de las bóvedas.
2.- La Plaza Mayor:
Esta bella Plaza Mayor es conocida como la Plaza del Mercado. En ella se encuentra enclavado el edificio renacentista del Ayuntamiento en cuya fachada-retablo se pueden admirar numerosas estatuas de personajes mitológicos.
3.- La Judería:
Tarazona cuenta con un barrio judío muy bien conservado. La judería turiasonense contaba con todo lo necesario para la vida diaria como comercios, Singoga… Las calles de la judería están marcadas con unas placas que indican los “caminos de Sefarad”. Siguiendo dichas marcas se puede disfrutar recorriendo este intricado barrio.
4.- El Palacio Episcopal:
Dicho palacio albergó una fortaleza musulmana llamada Zuda. Fue castillo cristiano y a partir del siglo XIV fue adquirido como residencia para los prelados de Tarazona. En 2008 se abrió al público, Una de las salas recomendadas es el Salón de los Obispos, Una preciosa estancia con todos los retratos de los obispos que ha tenido Tarazona. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
5.- La Plaza de Toros Vieja:
Esta peculiar y preciosa Plaza de Toros fue construida entre 1790 y 1792 en el antiguo prado de la ciudad por un grupo de vecinos. Es de planta octogonal y funcionó como coso taurino hasta 1868. Actualmente continúa viviendo gente en su interior y se puede acceder a ella desde cuatro entradas diferentes. Ha sido declarada Bien de Interés Cultural y forma parte de la Unión de Plazas Históricas de España.
6.- La Iglesia de María Magdalena:
Se cree que fue la iglesia principal en tiempos de los visigodos, mezquita en época musulmana y parroquia de toda la nobleza tras la Reconquista. Sus elementos más antiguos datan del siglo XII pero ha sido remodelada en varias ocasiones y la actual construcción es del año 1409. Es una mezcla entre los estilos mudéjar y barroco.
7.- Casas colgadas:
Estas peculiares casas marcan el límite de la judería vieja. Se construyeron aprovechando la muralla de la ciudad en el siglo XV. En ella vivía la nobleza y aunque no son tan espectaculares como las Casas Colgadas de la ciudad de Cuenca es un rincón que debe visitarse.
8.- El Cipotegato:
Cada 27 de agosto, en honor a San Atilano, la figura de este personaje sale desde el Ayuntamiento a las calles de Tarazona. Exactamente a las 12 del mediodía este personaje, elegido entre más de 150 personas y del que se desconoce su identidad, parte desde la puerta del consistorio entre una gran lluvia de tomates. Continuara su recorrido acompañado de anteriores Cipotegatos y amigos que lo ayudaran a intentar evitar la lluvia de tomates. Seguirá una ruta secreta, y cada año distinta, hasta volver a la plaza y subir a la estatua creada en su honor donde será vitoreado. Es una fiesta muy peculiar y declarada como Fiesta de Interés Turístico Cultural muy recomendable.
Estos son los monumentos más representativos y aunque Tarazona se puede visitar en un solo día es recomendable dedicarle al menos dos, especialmente si la visita coincide con la fiesta del Cipotegato. De ese modo se podrá callejear por su casco histórico y disfrutar más intensamente de la fiesta y riqueza monumental de esta ciudad zaragozana próxima al Moncayo.
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