Una ciudad señorial
Ciudadela, ciudad fundada en los siglos I y II, ha sido ocupada por muchos y distintos pobladores a lo largo de los siglos. Con su aire señorial y sus bellas y transparentes calas es el lugar idóneo para disfrutar de una escapada por la isla de Menorca en cualquier estación del año. Sin duda, Ciudadela es, junto a Ibiza y Palma de Mallorca, una de las ciudades más hermosas de las Islas Baleares.
Entre los lugares más interesantes para conocer esta bonita ciudad se encuentran sus bellas calles por las que es imprescindible pasear sin rumbo. La plaza de Born es uno de los lugares más bonitos de la ciudad. En las fiestas de San Juan se concentran en ella miles de personas. En esta plaza también está situado el ayuntamiento donde originalmente se encontraba el Real Alcázar en cuyo interior se puede ver un bonito salón gótico. También se puede observar un obelisco en memoria a quienes lucharon por la ciudad durante los nueve días que duro el asedio de los turcos en el año 1558.
La calle conocida popularmente como Ses Voltes, por sus pórticos con arcos, es otro de los lugares que hay que visitar. Esta calle va desde la Plaza de la Catedral hasta la Placa Nova Estos típicos soportales con arcos están repletos de tiendas y restaurantes.
La Catedral de santa María de Ciudadela, de estilo gótico, posee una fachada impresionante. La catedral fue encargada por el rey Alfonso III de Aragón en el siglo XIII y se levantó sobre una antigua mezquita. En el siglo XVIII sería consagrada como catedral. Su última restauración se realizó ya en el siglo XX. Otro edificio religioso es el Convento de Sant Agustí, que data del siglo XVII. En la a actualidad vive una comunidad religiosa por lo que el templo no está abierto al público.
El Castillo de san Nicolás fue construido a finales del siglo XVIII con un objetivo militar de defensa, para proteger el puerto de la ciudad. Más que castillo es una torre de defensa que actualmente pertenece al Ayuntamiento de Ciudadela. Lo que hoy se puede observar es resultado de una restauración realizada en el siglo XX.
Es todo un placer pasear por el puerto de Ciudadela que, parece ser, que ya existía en la lejana Edad Media y darse un capricho ya sea refrescándose en alguna de sus terrazas, disfrutando de las pequeñas y coloridas embarcaciones o comiendo en uno de sus restaurantes. Hablar del puerto de esta ciudad es hablar de la rissaga. La rissaga es un curioso fenómeno natural que sucede en verano y consiste en que el mar oscila arriba y abajo de forma brusca hasta que se desborda. Pueden provocar oscilaciones de hasta dos metros que provocan inundaciones y destrozos en las embarcaciones. En 2011 se construyó un nuevo dique para proteger el puerto de este devastador fenómeno natural.
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