Un libro de viajes de Carmelo Jordá.
Cuando el lector hojea por primera vez el índice de Lugares generalmente distantes encuentra una serie de capítulos aparentemente inconexos. Solo cuando de verdad se sumerge en su lectura aprecia la conexión que vincula destinos dispares y otros aspectos que, a priori, parecerían desubicados. El viajero, personaje en el que se camufla Carmelo Jordá, narra sus experiencias viajeras. Unas experiencias en las que lo mismo da la distancia a la que se encuentre el destino y que, además, trascienden los atractivos turísticos. Otros elementos como gastronomía, carreteras o fotografía, por poner algunos ejemplos, también son parte esenciales de los viajes y a los que, en consecuencia, también se les presta atención.
Una posibilidad que ofrece el libro Lugares generalmente distantes, y que es muy recomendable aplicarla, es su lectura no lineal. Se puede leer el capítulo que se desee sin necesidad de tener que pasar previamente por el que le precede, ni continuar con el que le sigue. De esta guisa, el lector se enfrasca en cada momento en aquel destino o tema que más le convenga sin que eso suponga ningún menoscabo en el disfrute y compresión de la lectura.
Pero si interesante es la temática tratada, mucho más lo es el lenguaje claro, correcto y cercano con el que Carmelo Jordá, a través del Viajero, va narrando sus experiencias viajeras. Unas experiencias nutridas con los numerosos viajes que a lo largo de su vida profesional ha ido acumulando. El lector, casi sin darse cuenta, se hace partícipe activo de las vivencias narradas del Viajero.
En definitiva, un libro de viajes moderno, entretenido y muy recomendable. Una guía singular como la cataloga Anaya Touring.
Carmelo Jordá es el autor de los textos, pero también de las fotografías que ilustran Lugares generalmente distantes. Periodista madrileño que ha hecho de su afición por la fotografía y el placer de los viajes su oficio. Este libro bien puede considerarse el resultado del maridaje de ambas disciplinas servidas con suma delicadeza al lector para su disfrute total.