En la provincia de Salamanca
El impresionante castillo donde se encuentra el Parador es
una fortaleza del siglo XIV. Es de
estilo gótico militar y consta de una gran torre del homenaje,
distribuida en tres plantas. Rematado con almenas y defendido por matacanes, sus muros han sufrido la ira de muchos
atacantes a lo largo de los siglos. Los últimos en la Guerra de Sucesión y en la de la Independencia en la que sufriría enormes destrozos. Fue
reconstruido en 1928 y pasaría a formar parte de la red de paradores en 1931.
Convertido en Parador, el edificio conserva elementos, tanto interiores como exteriores, del castillo original. Ha sido restaurado con esmero y posee unos hermosos jardines. El interior está decorado con muebles castellanos, y entre sus instalaciones cuenta con habitaciones confortables y un restaurante de techo abovedado y con vigas de madera. En el restaurante se pueden degustar platos típicos de la zona como embutidos, excelentes asados y jamón ibérico de gran calidad. Todo ello convierte este Parador de Turismo en un hotel muy especial para disfrutar de una boda medieval, una escapada romántica o una celebración en familia.
Sea por el motivo que sea la visita a este establecimiento es un viaje a la historia tanto en el interior del Parador como disfrutando de Ciudad Rodrigo, con su Plaza Mayor y su impresionante catedral. Sumergirse en la historia de este castillo y esta ciudad totalmente amurallada y llena de conventos e iglesias trasladan al viajero a su gran pasado medieval. Una experiencia única que se puede completar disfrutando de una típica cena y un merecido descanso.
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