Y sede del museo del "Viaje a la Alcarria" de Cela
El Castillo de Torija fue clave en la protección de Castilla y se sabe que los caballeros templarios, ya en el siglo XI, defendieron la zona desde esta fortaleza. Tras varias guerras medievales pasaría en el siglo XV a manos navarras y posteriormente a la familia Mendoza. Durante la Guerra de la Independencia fue volado para que no cayese en manos francesas y durante la Guerra Civil del 36 también sufrió importantes destrozos en su estructura. Desde entonces se mantuvo en ruinas hasta que en 1962 se acometieron las obras de restauración. Actualmente el Castillo de Torija es propiedad de la Diputación Provincial de Guadalajara que ha instalado en su interior un Centro de Interpretación Turística provincial.
El interior del castillo se puede visitar y posee tres plantas.
En la planta primera se pueden contemplar la variedad de especies animales que habitan en los bosques de la provincia. El búho real, el halcón peregrino o la nutria son solo algunos ejemplos de la fauna que habita este rincón de Castilla La Mancha. También está descrita la riqueza paisajística entre la que destaca el Parque Natural del Barranco del rio Dulce o el Parque Natural del Alto Tajo.
En la segunda planta el visitante puede descubrir una muestra del patrimonio artístico y monumental que ofrece Guadalajara. A los pies de la sierra de Ayllón se encuentra un impresionante ejemplo: la arquitectura negra. Se trata de un conjunto de pequeños y pintorescos pueblecitos bien conservados, como Valverde de los Arroyos, que utilizan la pizarra negra en sus edificios.
En la tercera planta del edificio se pueden encontrar testimonios sobre su artesanía, cultura popular como fiestas y tradiciones y sobre su gastronomía con productos propios de la tierra. En ella tiene un lugar especial la famosa miel de la Alcarria.
En la Torre del Homenaje del Castillo de Torija se ha instalado el Museo "Viaje a la Alcarria" de Camilo José Cela. El Museo fue inaugurado al cumplirse el cincuenta aniversario de la publicación del libro y es todo un homenaje con recuerdos y objetos personales del escritor que alcanzó el Nobel de literatura. También se exponen diferentes ediciones del libro, y fotografías de la época, que consiguen que el visitante pueda visualizar encuentros y situaciones que aparecen en la obra.
El Castillo de Torija es, en definitiva, una excelente oportunidad para comenzar un viaje por esta bonita y singular provincia llena de pueblos bonitos con mucha historia y un patrimonio cultural excepcional.
Localiza el destino en el mapa: