En la Ciutat Vella
Lugares que no deben pasarse por alto en el Barrio Gótico de Barcelona
Flanqueado por Las Ramblas a un lado y la Vía Laietana al otro, son muchos los rincones que enamoraran al viajero cuando pasea por las estrechas calles del Barrio Gótico barcelonés, pero los imprescindibles que cualquier turista que se precie debe visitar son:
Catedral de la Santa Creu i Santa Eulália.
Es, posiblemente, la construcción más impresionante de todo el Barrio Gótico. El templo está estructurado en tres naves, de estilo gótico catalán. Se construyó entre los
siglos XIII y XV. En él se puede visitar el coro, claustro, las capillas y el Museo
de la sala capitular, aunque lo más llamativo es su portada flanqueada por dos torres.
Mural del Beso.
Se encuentra situado en la Plaça de Isidre y es un llamativo mosaico formado por más de 4000 teselas de cerámica.
Plaza de San Jaume.
En esta plaza se encuentran el Ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat. Ambas instituciones ya existían en
época medieval. Es uno de los principales puntos para reunirse, manifestarse y otras celebraciones.
Plaza Real.
Esta plaza se encuentra junto al paseo de Las Ramblas. La Plaza Real siempre suele estar muy animada, pues en ella abren sus puertas numerosos bares y restaurantes lo que la convierten en una de las más bulliciosas y animadas de la ciudad.
Fuentes, farolas y palmeras hacen de ella una de las más bellas. Fue
construida entre los años 1848 y 1860 en
honor a Fernando VII.
Plaza del Rey.
Plaza gótica y monumental. En ella existen
varios edificios góticos y renacentistas destacando el Palau Reial. Es posiblemente el rincón que mejor representa
el pasado medieval de la ciudad.
Museu Frederic Marés.
En este museo se puede contemplar la obra que este escultor donó a Barcelona
y que pasó a formar parte del patrimonio de la ciudad en 1946.
Plaza del Pi y su iglesia de Santa María de Pi.
Bonito
templo del siglo XIV con una impresionante fachada con un enorme rosetón. En
esta plaza es habitual ver a pintores y
artesanos bohemios que instalan sus
puestos exhibiendo sus obras.
Calle del Bisbe y su puente del obispo.
Es una
pequeña calle peatonal escondida en pleno barrio gótico. Muy concurrida debido
al puente que une el Palau de la Generalitat con la Casa dels Canonges. Aunque
su construcción es reciente, año 1928, parece
mucho más antiguo y merece la pena acercarse a este mágico rincón.
Monumento a los Castellers.
En la parte trasera del edificio del Ayuntamiento, en la Plaça de Sant Miquel, se levanta una estructura metálica que recuerda una de las señas de identidad del folclore catalán: los Castellers.
Casa del Arcediano.
Situado muy próximo a la catedral, se trata de un edificio emblemático con un coqueto claustro gótico que alberga el Archivo de la Ciudad.
Aunque estos son los monumentos y plazas más emblemáticos del encantador Barrio Gótico de Barcelona, no son los únicos. Son muchos los rincones que se pueden encontrar
paseando sin prisa por sus estrechas callejuelas. De ese modo se podrán ir descubriendo diferentes vestigios del pasado medieval de la capital catalana.
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