Iglesias románicas más importantes de Zamora

Que convierten a la ciudad en capital mundial del románico

Dicen de Zamora que es la ciudad que más templos románicos conserva. Casi una veintena se cuentan, lo cual no es una cantidad baladí. De entre ellos destaca la Catedral, con su característico Cimborrio cuya cúpula posee aires orientalizantes, la puerta del Obispo y la torre de El Salvador, de cinco cuerpos, que se añadió en el siglo XIII. En el interior de la Catedral destacan varias capillas y el museo catedralicio. A continuación se muestra una selección de las iglesias románicas más relevantes que, junto a la Catedral y otros edificios civiles han convertido a Zamora en la Capital del Románico.

Iglesia de la Magdalena. 

Es esta iglesia destaca su espléndida portada ricamente decorada. Es la portada románica más interesante de toda la ciudad. En ella se administraba justicia. En el interior de la iglesia se encuentra otro interesante tesoro del románico: un sepulcro.

Iglesia de San Cipriano.

Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad. Resulta curioso en ella su triple ábside cuadrado. Otro elemento singular es la puerta sur. En su interior destacan la talla de unos más que interesantes capiteles. Está situada junto al Parador de Turismo.

Iglesia de San Juan Bautista. 

Está situada en la Plaza Mayor y es, dada su ubicación, una de las iglesias románicas más conocida de Zamora. De este templo hay que destacar el fantástico rosetón con forma de rueda que se ha convertido en uno de los iconos más emblemáticos del románico zamorano.

Iglesia de San Vicente. 

En este templo destaca su esbelta torre románica y una portada. El interior ha sufrido numerosas transformaciones en otros estilos arquitectónicos. Se sitúa próximo al ayuntamiento nuevo de la Plaza Mayor.

Iglesia de Santiago del Burgo.

Esta es la que presenta su estado original más intacto. Destacan en ella su nave con bóveda de cañón. Otro elemento muy característico de esta iglesia es una portada de doble arco con el capital central suspendido.

Iglesia de San Claudio de Olivares. 

Es un templo de una sola nave, ábside semicircular y trabajada portada con arquivoltas en el muro sur. Fue centro de uno de los arrabales de la ciudad ubicado junto al cauce del río Duero, muy cerca de las famosas Aceñas de Olivares.

Iglesia de Santa María la Nueva. 

Los orígenes de esta iglesia son del siglo XI, pero durante el Motín de la Trucha fue incendiada, volviéndose a reconstruir entre el siglo XII y XIII. Está situada junto al Museo de Semana Santa y en ella destaca el hermoso ábside tardorrománico.

Iglesia de San Esteban. 

Se sitúa en la plaza homónima y, aunque su exterior conserva todas las trazas románicas, el interior ha sufrido importantes cambios. Singulares son sus portadas abocinadas y su triple ábside rectangular. Actualmente alberga el museo del escultor Baltasar Lobo. 

Santa María de Horta. 

Esta iglesia está situada en los barrios bajos y en ella destacan el ábside y las portadas. En el interior y en la torre ya se aprecian las influencias del gótico. Su única nave está dividida en tres tramos y su torre está coronado por un chapitel algo anacrónico.

Siendo las citadas las más interesantes, no son la únicas iglesias románicas de Zamora. Con diferente estado de conservación, y habiendo sufrido más o menos remodelaciones a lo largo de los siglos, otras iglesias románicas que también deben citarse son las de Santo Tomé, Santo Sepulcro, san Isidoro o San Ildefonso.