Otro capricho modernista de Antoni Gaudí
El Parque Güell debe su nombre a su promotor Eusebi Güell. Este rico empresario catalán encargó a Antonio Gaudí, por quien sentía gran admiración, el diseño de una urbanización residencial de lujo. Ahora bien, por el camino, el ambicioso proyecto cambió su finalidad convirtiéndose en el parque que conocemos actualmente.
El Parque Güell. que tiene una extensión de unas 17 hectáreas, fue inaugurado en 1922. Desde entonces se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona. En su interior destacan las dos casitas que parecen sacadas de un cuento que se localizan en uno de los accesos al recinto. El interior de una de estas casitas es una tienda de recuerdos. La otra construcción es la que iba a ser casa del guarda, y así es como se la conoce. Actualmente en su interior se exponen algunos elementos relacionados con el parque.
Otro lugar emblemático del parque es la Gran Plaza, sustentada por 86 gigantescas columnas. La Gran Plaza está bordeada por un banco de formas ondulantes y una longitud de 110 metros de longitud. El referido banco está recubierto por teselas formando un mosaico multicolor que ofrecen otra de las imágenes modernistas del parque. Esta plaza también es un espléndido mirador de la ciudad Condal.
Pero más allá de este o aquel elemento, en el Parque Güell destaca el conjunto. Un conjunto en el que las líneas rectas del clasicismo han dado paso a otras ondulantes, con formas asimétricas y los colores vivos propios del modernismo. Todo ello combinado con una exuberante vegetación que sirve de escenario.
En el interior del recinto del parque se encuentra también la Casa Museo Gaudí en la que residió el arquitecto entre 1906 y 1925. Otro dato a tener en cuenta sobre el Parque Güell es que en 1984 fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Aunque el horario puede variar dependiendo de la época del año suele ser de 08:00 a 21:00h. Su entrada no es gratuita, pese a ello suele estar muy saturado de visitantes, sobre todo en temporada alta. Así pues, si se puede, es muy recomendable evitar las horas y los días de mayor afluencia.
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