Un cañón espectacular en la comarca del Matarraña
Uno de los atractivos turísticos más interesantes de la comarca del Matarraña es el Parrizal de Beceite (Parrissal de Beseit). Se trata de un angosto cañón en la cabecera del río Matarraña, en la provincia de Teruel. La parte más estrecha del cañón se ha habilitado con pasarelas de madera lo que permite una cómoda y entretenida visita de este magnífico paraje natural.
Para llegar al Parrizal de Beceite lo primero que debe hacer el visitante es dirigirse a la pequeña, pero bella localidad de Beceite. Tras atravesar el pueblo se tomará un camino que, sin pérdida, dirige a los viajeros hasta la zona de estacionamiento en la que deberá aparcar el vehículo. La primera precaución que debe tenerse en cuenta es como cruzar la localidad, pues sus estrechas e irregulares calles pueden provocar algún incómodo contratiempo. Por ello, según recomiendan los responsables, hay que desconectar el navegador y dejarse guiar por las indicaciones que se han instalado en puntos estratégicos.
Desde el pueblo de Beceite hasta el Parrizal debe seguirse un estrecho camino asfaltado de cinco kilómetros. El camino termina en el aparcamiento señalado anteriormente y donde solo se podrá dejar el coche si se dispone de la entrada para visitar el paraje.
Una vez estacionado el vehículo, comienza la experiencia. Un primer tramo de algo menos de un kilómetro discurre por un suave camino de tierra paralelo al río Matarraña. En esta primera parte del camino los visitantes se encuentran con la primera sorpresa, unas pinturas rupestres. Son las pinturas rupestres de Fenellassa, datadas en el 3500 antes de Cristo. Están perfectamente señalizadas.
Tras este primer tramo de cómodo paseo, comienza el estrecho y angosto cañón por el que El Parrizal de Beceite ha adquirido cierta popularidad entre los amantes de la naturaleza. Un recorrido de unos tres kilómetros, buena parte de ellos sobre pasarelas de madera colgadas sobre las aguas del río, convierten este espacio natural en algo único. Este tramo es conocido como los Estrechos del Parrizal (Estrets del Parrissal).
El camino de vuelta discurre por las mismas pasarelas por las que se ascendió hasta la cabecera del curso fluvial, aunque últimamente se ha acondicionado un recorrido circular. No obstante, es recomendable disfrutar de la vuelta por el mismo camino por el que se realizó la ida.
Como se deduce de lo dicho anteriormente, es necesario sacar entrada antes de llegar. Eso es así, entre otras razones, porque el aforo es limitado y, dada la fragilidad del entorno, es imprescindible regular el acceso. Solo de ese modo se podrá garantizar que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de este precioso paraje. Las cristalinas aguas del río Matarraña invitan al baño, pero este está totalmente prohibido, pues es una zona de captación de agua para el consumo humano. No obstante, si se visita la zona durante los meses estivales, junto al pueblo de Beceite hay una piscina natural que, pese a lo frías de sus aguas, invitan al baño.
El Parrizal de Beceite es uno de los atractivos turísticos naturales más interesantes de esta comarca de Aragón. Pero por estas tierras el viajero podrá disfrutar de otros atractivos turísticos como son las extraordinarias localidades de Calaceite y Valderrobres ambos miembros de la Asociación de Los pueblos más Bonitos de España. La belleza de estos dos pueblos deja un poco en la sombra a otros que en otras regiones brillarían con luz propia. Así sucede con Cretas, La Fresneda o incluso el propio Beceite. Alguien muy acertadamente ha bautizado esta comarca como la Toscana Aragonesa.
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