Que son imprescindibles conocer cuando se visita la ciudad
Cuando se escribe de Granada, siempre, de forma ineludible, se recurre a la imagen de la Alhambra. Es tal la personalidad de este conjunto palaciego que deja en un segundo plano al resto de lugares destacados de la que fuera capital de Al-Ándalus. Que eso suceda es injusto, no tanto porque la Alhambra no merezca tanto protagonismo, sino porque los otros atractivos turísticos de la ciudad son lo suficientemente interesantes como para dedicarles un tiempo generoso.
A continuación se ofrecen los diez lugares más destacados de la ciudad de Granada, incluyendo, en primer lugar, como no podía ser de otro modo, la Alhambra.
Alhambra de Granada. Para algunos la
Alhambra es etiquetada como la octava maravilla del mundo. No es descabellada tamaña calificación, pero más allá de estos pomposos encasillamientos, de la
Alhambra hay que admirar las sutiles decoraciones que adornan las diferentes salas que configuran el conjunto palaciego. Admirando los delicados arabescos y las refrescantes fuentes de sus patios el visitante puede intuir el lujo que rodeaba la vida cotidiana de los califas nazaríes hasta su expulsión de la ciudad en 1492.
El Albaicín. El barrio del
Albaicín fue declarado por la
Unesco como
Patrimonio de la Humanidad. Su dédalo de callejuelas empinadas configuran un laberinto por el que perderse sin prisas. Calles estrechas que de vez en cuando se abren en magníficos miradores sobre la
Alhambra cuyo telón de fondo lo ocupan las cumbres blancas de
Sierra Nevada.
Mirador de San Nicolás. En el barrio del
Albaicín, como se decía más arriba, hay varios miradores que ofrecen unas estupendas panorámicas sobre la
Alhambra. El más conocido, y por lo tanto el más concurrido, es el
Mirador de San Nicolás. Sus perspectivas son realmente especiales al atardecer, cuando los tonos cálidos de los últimos minutos del día realzan los muros ocres de la
Alhambra. Tampoco desmerecen las vistas nocturnas. El mayor inconveniente es la gran cantidad de público que a cualquier hora del día se reúne en este lugar. Buscar otros miradores, o incluso entrar en alguno de los bares y restaurantes que también ofrecen buenas vistas puede ser una alternativa a tener en cuenta.
Paseo de los Tristes. Entre el
Albaicín y la
Alhambra, junto al
río Darro, discurre la
Carrera de los tristes. Este es el nombre popular del
Paseo del Padre Manjón. Su denominación popular se debe a que por allí circulaban los pausados y tristes cortejos fúnebres camino del camposanto situado en el
Sacromonte. Hoy en día es un agradable paseo por el que turistas y locales disfrutan con alegría de la tranquilidad del valle.
Catedral de Granada. La
Catedral granadina fue construida entre 1523 y 1706 sobre el solar que anteriormente ocupaba una mezquita. De ella destaca su inconfundible fachada barroca formada por tres arcos monumentales. En su interior, de planta basilical, destacan sus líneas clasicistas en las que el blanco de sus muros realza su luminosidad. Si bien la fachada es el elemento más característico de este templo, el interior también debe ser tenido en cuenta en una visita a la capital granadina.
Capilla Real. Aunque es una capilla anexa a la
Catedral, se accede a ella por una puerta exterior e independiente del templo catedralicio. En esta capilla están enterrados los
Reyes Católicos, quienes recuperaron la ciudad para los dominios cristianos en 1492. También reposan en ella los cuerpos de su hija
Juana la Loca, su marido
Felipe el Hermoso y el infante
Miguel de la Paz.
Corral del Carbón. Un extraordinario arco de herradura de estilo
Nazarí, como lo delata su decoración, permite acceder a un curioso patio cuadrado. Es el llamado
corral del Carbón. El patio, de varias plantas, está rodeado por habitaciones con la finalidad de alojar a los comerciantes que ofertaban sus productos en la alhóndiga. Este edificio fue construido en el siglo XIV por
Yusuf I. Tras la conquista de la ciudad por los reyes cristianos, el corral se utilizó para otras nuevas finalidades. Una de ellas fue la de corral de comedias. La visita resulta imprescindible al tiempo que agradable.
Calle de las Teterías. Otro de los lugares destacados de la ciudad de
Granada es la
Calle de la Calderería Nueva. En esta calle, junto a otras aledañas, se respira un ambiente de zoco musulmán. Por ello es conocida esta zona como el
pequeño Marrakech. Multitud de comercios de marroquinería, artesanía, tiendas de souvenirs, restaurantes y, por supuesto, teterías llenan de color este barrio.
Monasterio de San Jerónimo. Otro destacado templo religioso, aunque algo alejado del centro histórico de
Granada, es el
Monasterio de San Jerónimo. Si en la
Catedral descansan los cuerpos de los
Reyes Católicos, en el
Monasterio de San Jerónimo está enterrado otro importante personaje de la historia de
España:
Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el
Gran Capitán. Aunque esta es la creencia popular, estudios más recientes afirman que el cuerpo de este personaje fue exhumado durante la Guerra de la Independencia por las tropas francesas. El
Monasterio de San Jerónimo está formado por la iglesia, y el monasterio, con dos bellos patios. Todo un conjunto renacentista del que dicen que fue el primer templo religioso levantado en la ciudad tras la toma por las huestes cristianas.
Plaza Nueva. Dicen que, pese a su nombre, esta es la plaza más vieja de
Granada. Sea o no cierto el dicho, la
Plaza Nueva, además de ser uno de los lugares destacados de
Granada, es un centro neurálgico desde el que recorrer los lugares citados anteriormente. A un lado queda el
Albaicín, al otro, la
Alhambra. Y entre ambos, la
Carrera del Darro y enfrente de esta la parte más nueva de la ciudad. En esta plaza destaca el edificio de la
Chancillería, actual sede del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía. Otro edificio reseñable es la
parroquia de Santa Ana. Lo que tal vez eche en falta el viajero es el río
Darro, que discurre canalizado bajo el piso de la plaza.
Otros lugares destacados de Granada.
Más allá de los diez lugares señalados anteriormente, en Granada hay otros sitios en los que merece hacer un alto. Los baños árabes, la Cartuja, el barrio del sacrosanto son algunos ejemplos.
