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Espacios naturales de la provincia de León

Para disfrutar de la naturaleza más espectacular

La bonita ciudad de León es conocida por alguno de los monumentos que bien pueden ser considerados como emblemas de la marca España. La espectacular Catedral, primer monumento nacional de España, es un buen ejemplo de lo afirmado. No obstante, la provincia también ofrece a los turistas unos parajes espectaculares en los que poder organizar una bonita escapada de fin de semana. A continuación describimos algunos de esos parajes naturales que la provincia más noroccidental de la comunidad de Castilla y León ofrece a quienes se atrevan a recorrer las sinuosas carreteras que por ella se adentran. Vemos cuales son.

Picos de Europa. Formando parte de la Cordillera Cantábrica, los Picos de Europa constituyen unas de las montañas más importantes de la Península Ibérica tras Sierra Nevada y los Pirineos. En él se ha creado la figura de protección del Parque Nacional de los Picos de Europa que incluye territorio de Asturias, Cantabria y Castilla y León. La parte leonesa es la más meridional. En ella destacan los Valles de Sajambre y el Valle de Valdeón.


Valle de Laciana. Al noroeste de la provincia, en el municipio de Villablin, se encuentra el Valle de Laciana. Este espacio natural se halla rodeado por cumbres que rondan los 2.000 metros de altura. Es un rincón en el que sus hondos valles y las altas cumbres ofrecen una riqueza natural y faunística excepcional. El río Sil junto a alguno de sus afluentes configuran un territorio de difícil acceso en el que el oso pardo y el urogallo encuentran un hábitat ideal para su supervivencia. Estas son las especies más emblemáticas del Valle de Laciana, pero no las únicas. Liebre de piornal, perdices pardillas, desmanes ibéricos, nutrias, lobos, corzos, rebecos y jabalíes, junto a aves como cárabos, lechuzas, águilas, milanos o cernícalos ofrecen una rica y variada fauna.

La Médulas. Este paraje es uno de los más singulares de toda la geografía nacional. El paso de los romanos por la Península Ibérica dejó innumerables huellas. Muchos de ellas corresponden a construcciones monumentales que mejoraron la vida de los ciudadanos. Otras, como es el caso de Las Médulas fueron el resultado de la actividad minera en busca de metales valiosos. Los movimientos de tierras para la búsqueda de oro dio lugar a un paisaje configurado por cuevas, pasadizos, galerías y miradores que han sido recreados en entretenimientos online como la mina de oro slot. Desde 1999, según la UNESCO, Las Médulas forman parte del Patrimonio de la Humanidad.


Los Ancares. Esta es una comarca situada en el extremo noroccidental de la provincia de León, que comparte territorio con la zona más oriental de la provincia de Lugo, en Galicia, e incluso un parte de Asturias. Esta comarca destaca, además de por sus paisajes naturales de montañas esculpidas por glaciares y ríos, por la morfología derivada de la acción del hombre a lo largo de los siglos. En los frondosos y verdes valles el visitante puede percibir el trabajo con el que sus habitantes han perfilado a lo largo del tiempo una arquitectura y forma de vida original que ha llegado hasta nuestros días.

El Bierzo. Esta comarca leonesa bien puede presumir de ser una de las que más personalidad tiene, no solo de Castilla y León, sino también de toda España. Eso es así porque en la división territorial del país que se hizo en 1822 esta comarca tenía la consideración de provincia, siendo su capital Ponferrada. Aunque poco le duró esta categoría, ya que en la nueva división territorial realizada en 1830 dejó de ser provincia. En cualquier caso, los bercianos se sienten muy orgullosos de su tierra, lo cual es perceptible recorriendo sus pueblos entre los que caben destacar la ya citada Ponferrada o Villafranca del Bierzo, donde abre las puertas un agradable Parador de Turismo.


Cualquiera de las comarcas indicadas anteriormente podría ser el destino soñado para completar una maravillosa escapada de fin de semana. Si en la escapada se incluye más de una de estas comarcas citadas, el viaje, a buen seguro, será inolvidable. Pese a todo ello, tampoco se deben olvidar otros rincones de la provincia leonesa. En ella se pueden encontrar pequeños pueblos en los que se mantiene viva la tradicional arquitectura popular. Castrillo de los Polvazares puede ser un buen ejemplo de esos pequeños pueblos con encanto. Incluso ciudades con una historia que se adentra en tiempos lejanos, como es el caso de Astorga, no deben ser pasadas por alto.

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