Una grata sorpresa para los viajeros
Badajoz es la capital de la provincia extremeña del mismo nombre. Siempre a la sombra de otras ciudades extremeñas como Trujillo o Cáceres, esta ciudad, la más populosa de Extremadura, tiene suficientes lugares de interés para pasar en ella, por lo menos, un día. Impresionantes monumentos, actividades tanto culturales como lúdicas y su espectacular gastronomía convierten a Badajoz en un destino que no deja indiferente a nadie.
La Alcazaba es uno de los lugares de mayor interés que hay que ver en la ciudad de Badajoz. Fue levantada en el cerro de la Muela con el fin de proteger la ciudad musulmana fundada por Ibn Marwan en el siglo IX y reforzada en los siglos posteriores por los almohades. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Posee unas dimensiones espectaculares, siendo la Alcazaba más grande que se conserva en Europa. Es muy recomendable dar un paseo por la muralla, subir a la torre de Espantaperros, uno de los símbolos de la ciudad, ver la puerta del Capitel, por la que se accede a la Alcazaba y admirar la puerta del Alpéndiz. Dentro del recinto se encuentra el Palacio de los Condes, reconvertido actualmente en el Museo Arqueológico Provincial.
Otro de los iconos de la ciudad de Badajoz es la Plaza Alta, que fue construida originalmente sobre las casas musulmanas que estaban adosadas a la muralla. Limita con la Alcazaba y es donde se celebraban los mercados, ejecuciones, carreras de caballos... en la Edad Media. Además, bien se puede afirmar que la Plaza Alta de Badajoz puede ser considerada una de las más bonitas de España. Es una Plaza muy colorida con formas geométricas en rojo y blanco decorando las fachadas y soportales con arcos. Es un espacio diáfano y lleno de encanto. También es recomendable dar un paseo por las calles de alrededor a la plaza por las que se respira el ambiente de los viejos barrios de la morería y la judería.
La Plaza Alta es la más icónica de Badajoz, pero la ciudad posee varias plazas con mucho encanto. La Plaza de España es una de ellas. Es el centro neurálgico de la ciudad. En ella se encuentran el edificio del Ayuntamiento, construido en 1799 con una fachada clasicista, y la catedral de San Juan. La construcción de la Catedral comenzó en el siglo XIII pero las obras no se terminarían hasta el siglo XVII. En su arquitectura predomina el estilo gótico con numerosas incorporaciones de otros estilos. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931.
La Plaza de la Soledad es una de las plazas más características de Badajoz. En ella se encuentra un edificio llamado La Giraldilla, de estilo neo mudéjar, es, según dicen, y guardando las distancias, una replica de la famosa Giralda de Sevilla. En esta plaza también se encuentra la Ermita de la Soledad, patrona de Badajoz y con interiores al estilo bizantino.
La Puerta de Palmas es otro de los monumentos más representativos de Badajoz. Esta puerta frente, al Puente de Palmas, posee dos sólidos torreones cilíndricos coronados de almenas y está decorada con un escudo imperial de Carlos V.
El puente de Palmas conecta la ciudad con los barrios de la margen derecha del río. Fue construido en el siglo XVI y cruza el río Guadiana. Tiene 32 arcos y mide 585 metros.
Después de tanta visita cultural, paseando los márgenes del río Guadiana se pueden ver diferentes bares y restaurantes para disfrutar y poder refrescarse tomando algo y disfrutar de una buena gastronomía junto a los pacenses que, sin ninguna duda, reciben a los visitantes con los brazos abiertos transmitiéndoles su alegría y hospitalidad haciéndoles sentir como en casa.
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