Donde se unen los caminos
Puente la Reina es la típica localidad que ha crecido muy influenciada por la presencia del Camino de Santiago. La Ruta Jacobea discurre por su calle principal antes de salir de la localidad para sortear el curso del río Arga a través del puente medieval que le da nombre. Pero en el lado opuesto de la localidad, antes de entrar en ella, confluyen allí los dos caminos que proceden de Francia. A partir de Puente la Reina siguen el mismo camino los peregrinos procedentes del puerto de Somport con los que atravesaron los Pirineos por Roncesvalles.
El punto en el que se unen ambos caminos es donde se encuentra la iglesia del crucifijo. Este templo se levantó en el sigo XII, aunque fue reformado en el siglo XIV. La fundaron los caballeros del Temple quienes instalaron junto a ella un albergue. Lo más destacado de este templo es el original crucifijo con forma de Y.
En la calle principal de Puente la Reina, por la que se ha dicho que discurre el Camino de Santiago, se levantan las casas más importantes, en cuyas fachadas se pueden ver los blasones que hablan de un noble pasado. En esa misma calle Mayor abre sus puertas la Iglesia de Santiago, principal parroquia de la localidad, pero no la única. Posee una bella portada románica.
Otros edificios religiosos de la localidad son el Convento de los Trinitarios, ubicado frente a la ya citada iglesia de Santiago, o la Iglesia de San Pedro Apóstol. Otro lugar en el que merece la pena hacer un alto es en la plaza de Julián Mena, de planta rectangular y muy ordenada.
Antes de marcharse de la villa es imprescindible llevarse en la retina la misma imagen que se llevan los peregrinos camino de Compostela. Esa imagen no es otra que la del monumental puente medieval que salva el cauce del río Arga. Un río que cruza de norte a sur toda la comunidad antes de desembocar en el río Aragón.
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