Castillo de Almodóvar del Río

 Junto al cauce del Guadalquivir

A unos veinte kilómetros de la ciudad de Córdoba, en lo alto de un otero junto al que discurren las aguas del río Guadalquivir, se levanta la magnífica estampa del castillo de Almodóvar del Río. A los pies del castillo, como si de la cola del vestido de una novia se tratase, se despliega el blanco caserío de la localidad. Caserío y castillo forman una estampa difícil de olvidar para quien se acerque a visitar este rincón de Andalucía.

El Castillo de Almodóvar del Río bien puede considerarse como uno de los más bellos y mejor conservados, no solo de Andalucía, sino también de toda España. Este estado de conservación se debe al empeño de don Rafael Desmassieres y Farina, XIIº Conde de Torralva, quién de la mano de uno de los arquitectos más prestigiosos de la época, don Adolfo Fernández Casavova, emprendió una profunda restauración del edificio.

Don Rafael Desmassieres y Farina fue un aristócrata sevillano amante de la cultura. Tras dar la vuelta al mundo, decidió dedicar el resto de su vida y toda su fortuna a la restauración del ruinoso castillo de Almodóvar del Río recibido en una herencia. A tan sublime tarea dedicó más de treinta años. Durante ese tiempo trabajaron en la restauración del castillo unos ochocientos jornaleros. Así pues, bien puede afirmarse que buena parte de la economía del pueblo, durante los primeros años del siglo XX, se basó en las obras de restauración del castillo.

Durante la visita al castillo pueden verse unos audiovisuales que recrean esta apasionante historia. También pueden verse documentos gráficos del estado de conservación del edificio heredado por el Marqués de Torralva para compararlos con el estado actual. Nada mejor que ello para valorar en su justa medida el empeño de tan singular personaje.

Los orígenes del castillo de Almodóvar del Río se remontan a la época medieval, cuando estas tierras aún estaban en manos de los musulmanes. Por ello no son pocos los elemento decorativos propios de la arquitectura islámica que se pueden ver en el edificio. No obstante los momentos más relevantes de su historia corresponden al reinado de Pedro I el Cruel, cuando se convirtió un un baluarte primordial para la defensa de las tierras conquistadas.

Durante la visita se puede subir a las torres, coronadas con almenas y recios merlones, pasear por el adarve, entrar en algunas de las dependencias y visitar las colecciones de armaduras que allí se exponen. Todo ello sin menospreciar las magníficas panorámicas que el Castillo de Almodóvar del Río ofrece de la campiña cordobesa.

Este castillo, como no podía ser de otro modo, ha servido de localización para numerosas producciones audiovisuales. Entre ellas destaca Juego de Tronos. En diferentes partes del castillo pueden verse algunos planos de esta serie cuyo fondo es perfectamente identificable.

Se puede obtener más información sobre los horarios y el precio de las entradas al castillo de Almodóvar del Río pinchando en el siguiente enlace.

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