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Bucarest, la pequeña París

Una ciudad que despierta al turismo

Bucarest, Rumanía
Bucarest es la capital y la ciudad más grande y poblada de Rumania. Se encuentra situada a orillas del río Dambovita, al sureste del país. Es una ciudad elegante, repleta de palacetes señoriales e interesantes construcciones de principios del siglo XX, por lo que es conocida como la Pequeña París. Pese a no encontrarse entre los principales destinos europeos turísticos es una ciudad llena de vida que sorprende gratamente cuando se la visita.

Muchos son los lugares que hay que visitar en Bucarest, pero el más emblemático de la ciudad es el Palacio del Parlamento. Este edificio fue mandado construir por el dictador comunista Nicolae Ceaușescu para que fuese la sede del poder político. Se encuentra situado sobre una colina y, según cuentan, es el edificio civil más grande tras el Pentágono. Para construirlo el dictador no dudo en ordenar demoler templos, hospitales, fábricas y viviendas de personas que fueron obligadas a marcharse de su barrio.

Bucarest, Rumanía

El Boulevard Unirii es una larga avenida que se encuentra situado delante del Palacio del Parlamento. Fue diseñado también por Ceaușescu y , aunque guardando las distancias, se puede afirmar que presenta cierta similitud a los Campos Eliseos parisinos. Este bulevar es uno de los ejes principales de la ciudad.

La Plaza de la Revolución es el lugar desde el cual el dictador daba sus discursos antes de caer en desgracia y ser ejecutado. En esta plaza se encuentran edificios importantes y estatuas que recuerdan algunos de los episodios históricos que en ella se vivieron. Cerca también se encuentra la iglesia ortodoxa Kretzulescu que también se debe visitar.

Bucarest, Rumanía

La Plaza de la Universitatii es otra de las majestuosas plazas que se encuentran en el callejero de Bucarest. En esta plaza se yergue uno de los edificios más altos de la ciudad y también ha sido testigo de grandes momentos históricos que ha vivido el país. Un edificio singular de esta plaza es el del Teatro Nacional de Bucarest.

El Ateneo Romano es un símbolo clasicista de gran importancia de Bucarest. El edificio posee un estilo neoclásico francés y en la actualidad acoge a la Orquesta Filarmónica de la ciudad. Tiene cúpula circular y un elegante pórtico con columnas.

Bucarest, Rumanía

El Arco del Triunfo también guarda cierto parecido con su homólogo de la capital francesa. Aunque en un principio fue construido en madera para homenajear a los caídos durante la guerra de la independencia hoy no queda nada de aquel arco inicial. Actualmente conmemora a quienes perdieron su vida durante la I guerra mundial. Se inauguró en 1936 y está algo alejado del centro de la capital. En la fachada principal se encuentran esculturas y relieves que representan a reyes y escenas de batallas.

El Monasterio de Stavropoleos (Ciudad de la Luz) es un pequeño templo situado en el casco histórico de Bucarest por lo que se pasa junto a él sin necesidad de ir a buscarlo. Del monasterio se conserva poco más que una bonita iglesia construida en 1724 en estilo Brancovenesc junto a un Monasterio y una Posada. Tanto el Monasterio como la Posada fueron demolidos a finales del siglo XIX. El exterior de la iglesia está repleto de coloridos murales que llaman la atención y al acceder al interior sus paredes y techos están repletos de elementos decorativos de gran belleza.

Bucarest, Rumanía

Después de tanta visita cultural por la capital rumana llega el momento de un descanso en el Barrio de Lipscani o casco histórico de Bucarest. Es un barrio lleno de vida y gran vitalidad, con calles adoquinadas repletas de gente en el que se encuentran restaurantes, cafeterías, galerías de arte… Es el lugar ideal para tomar una cerveza, un café, comer y donde se encuentra el precioso Monasterio de Stavropoleos, del que se habló anteriormente, o la iglesia ortodoxa Sf Nicolae, con sus preciosas cúpulas doradas. Son muchos y muy variados las cervecerías que se encuentran repartidas por todo el casco histórico pero hay dos a las que hay que acercarse a tomar una cerveza, comer o simplemente curiosear: Caru cu Bere, con madera oscura, techos abovedados y elementos dorados es una de las cervecerías más antiguas y espectaculares de Bucarest y Hanul lui Manuc que posee un maravilloso patio a modo de comedor.

Otro de los lugares más mágicos de Bucarest es el Pasaje Macca – Vilacrosse. Se trata de una curiosa galería diseñada en estilo francés. Está formado por dos pasillos que se juntan en una especie de rotonda. La galería está totalmente invadida por las terrazas de los restaurantes y posee unas llamativas vidrieras que le dan un aire acogedor con un toque bohemio.

Bucarest, Rumanía

Bucarest es una capital europea llena de contrastes, con edificios monumentales y que despierta al turismo después de una dictadura comunista que duro hasta 1990. Pero hay que reconocer que en una visita a la capital de Rumanía no puede faltar un tour a dos de los castillos más famosos del país. Estos castillos son el impresionante castillo de Peles en Sinaia, residencia de verano de los reyes, y el castillo de Bran, conocido como el castillo de Drácula, en Transilvania, con sus imponentes torres y torreones. Próxima a los castillos citados se halla la ciudad de Brasov, rodeada por los montes Cárpatos, que suele y debe estar incluida en estos tours que parten todos los días desde Bucarest.

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