Por el que pasa el Camino Norte de Santiago
Mondoñedo es uno de los pueblos más pequeños de España que puede presumir de contar entre su patrimonio con una Catedral. Aunque para ser preciso con los apuntes históricos, es necesario señalar que Mondoñedo no es un pueblo, sino una ciudad, ya que que en 1156 el rey Alfonso VII de León le concedió dicha distinción. De hecho, Mondoñedo era una de las capitales de las siete provincias con las que contaba Galicia hasta la nueva división administrativa llevada a cabo en las reformas liberales de 1833. Desde entonces Mondoñedo quedó integrada en la provincia de Lugo.
La catedral es la principal construcción de Mondoñedo. De ella destaca su fachada monumental en la que se pueden apreciar la evolución de diferentes estilos arquitectónicos que corresponden con las épocas en los que ha sufrido reformas. Así pues, los arcos de medio punto de la puerta principal denotan su origen románico. Más arriba, unos arcos ciegos de estilo ojival y el rosetón nos delatan sus trazas góticas. Por último, la parte superior de la fachada junto a las dos torres muestran claramente sus líneas barrocas.
El interior de la catedral es de tres naves con bóvedas de crucería. Varias capillas se abren en la girola. Llama la atención que, a diferencia de como es tradicional en las catedrales españolas, El coro, con su sillería de madera noble labrada, no se encuentra en la nave central, frente a la capilla mayor. Esta peculiaridad es fruto de una de las numerosas reformas que ha tenido. El claustro o la sacristía son otras dependencias catedralicias en las que hay que detenerse.
Más allá de la catedral, otros lugares de interés en los que hay que detenerse durante un recorrido por Mondoñedo son el Palacio Episcopal, el Real Seminario Conciliar de Santa Catalina, la Fuente Vieja, el Consistorio Viejo, el Ayuntamiento nuevo, el Hospital de San Pablo y San Lázaro, el Santuario de Os Remedios y el Monasterio de la Concepción. Una larga lista que habla por sí sola del rico patrimonio que ha llevado a Mondoñedo a ser admitido en la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, además de haber sido declarado en 1985 Conjunto Histórico.
Una localidad con tanta enjundia histórica como Mondoñedo no podía ser ajena al camino Jacobeo. En este caso son los peregrinos del Camino del Norte quienes transitan por allí. Por ello es bastante frecuente verlos descansar sentados en alguna de las terrazas de la plaza de la catedral.
No se puede hablar de Mondoñedo sin hacer referencia a su joya gastronómica: la Tarta de Mondoñedo. Es un postre realizado con hojaldre, bizcocho borracho, cabello de ángel y almendras. El Rey de las Tartas lo ha internacionalizado hasta tal punto que ha llegado a la mesas de los reyes de España, e incluso en las del Vaticano. Imprescindible, por lo tanto, pasar por el local de este curioso personajes para adquirir una de estas Tortas de Mondoñedo.
Por último hay que citar la feria As San Lucas. Dicen de ella que es una de las más antiguas de España, pues se celebra desde 1156. Es decir, que van camino de alcanzar su novecientas edición, lo cual no parece asunto menor.
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