Castillo de Bran, más conocido como castillo de Drácula

En la región rumana de Transilvania

Castillo de Bran, Castillo de Drácula, Pensilvania, Rumanía
El famoso castillo de Bran es una fortaleza medieval que se encuentra situado en Rumanía, entre las montañas de Bucegi y Piatra Craiului, a unos 25 kilómetros de la bonita ciudad de Brasov. Este castillo está rodeado de misterio y leyendas, es Monumento Nacional y se halla construido sobre una roca. La fama de la fortaleza se debe al Conde Drácula, personaje ficticio en torno al cual se ha hecho internacionalmente conocido. El castillo de Bran es parada obligada para todos aquellos que visitan la fantástica región de Transilvania.

El castillo de Bran, también conocido como el castillo de Drácula, fue construido en el mismo lugar donde se encontraba una fortaleza de los caballeros Teutónicos datada en 1212 y posee un aspecto tétrico y misterioso. Sería en 1377 cuando los sajones de Transilvania lo reconstruyeron como fortaleza para detener la expansión del imperio Otomano. Posteriormente se convertiría en un punto de aduanas con el fin de recaudar impuestos de los comerciantes que querían entrar en Valaquia. En el siglo XX la Reina María de Rumanía lo convirtió en un palacio de verano donde ella residió durante las décadas de 1920 y 1930. Durante la época comunista de Rumanía, el castillo se le incauto a la familia Real y no fue hasta el 2006 cuando esta fortaleza fue entregada de nuevo a sus legítimos herederos que decidieron convertirlo en una fantástica atracción turística.

Castillo de Bran, Castillo de Drácula, Pensilvania, Rumanía

Actualmente este castillo posee un trazado laberíntico con 60 habitaciones que se encuentran conectadas a través de pasadizos. Recorriendo las salas se pueden observar colecciones de armas, detalles de la realeza, cuadros, armaduras y muebles de los siglos XIV al XIX. Las habitaciones del rey Fernando son las más restauradas del castillo. En una de las salas también se puede visitar el museo de la tortura con varios artefactos fabricados para tal fin. El castillo también posee una escalera secreta de piedra que se cruza en penumbra. En la planta de arriba se encuentra la habitación que los turistas más anhelan ver. Se trata de la habitación que aborda la leyenda de Drácula y la unión que este personaje tiene con el castillo. También es necesario detenerse tanto en los patios como en las terrazas para disfrutar de las vistas que son realmente espectaculares.

Castillo de Bran, Castillo de Drácula, Pensilvania, Rumanía

Pese a su fama, el terrorífico conde Drácula es un personaje de ficción. Fue una creación del novelista Bram Stoker, quien ubico su castillo en algún lugar de los Cárpatos. Se cree que podría haberse inspirado en algunas fotografías o dibujos que el escritor habría visto del castillo de Bran. El personaje de Drácula surgió inspirado en Vlad Draculea, que sí existió y gobernó en la región durante el siglo XV. Este despiadado príncipe de Valaquia no era realmente un vampiro pero dada su crueldad fue conocido como “El Empalador” debido a la técnica de tortura que más utilizó con sus enemigos. Lo cierto es que parece ser que “El Empalador” tampoco vivió en este castillo, aunque sí se cree que pasó encerrado en sus mazmorras un corto periodo de tiempo.

Castillo de Bran, Castillo de Drácula, Pensilvania, Rumanía

Ficción o realidad la imagen del castillo ha quedado ligada para siempre al personaje del conde Drácula. Debido al interés del lugar, el castillo de Bran aparece en todas las rutas turísticas del país. Con su halo misterioso, el Castillo de Bran está declarado Monumento Histórico y es parada obligada en cualquier viaje por los bosques impenetrables, los pueblos pintorescos y los paisajes inolvidables que ofrece esta región rumana de Transilvania.

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