Situado en el corazón de los Cárpatos.
El castillo de Valea Peles es un precioso palacio que se encuentra en Sinaia, entre las espectaculares montañas de los Cárpatos, en el centro de Rumanía. Posee una historia y una arquitectura deslumbrante además de estar situado en un entorno espectacular por lo que es uno de los principales atractivos del país y parada obligada en cualquier ruta por Rumanía.
El castillo de Peles fue construido a finales del siglo XIX por arquitectos alemanes, como residencia de verano para la familia Real rumana por encargo de Carlos I. En su construcción se combinaron elementos de la arquitectura neorrenacentista con influencias góticas y del rococó francés. El castillo tenía su propia central eléctrica, por lo que fue el primer edificio de Europa en tener ascensor y electricidad. Fue expropiado por los comunistas en 1948. Después de caer el régimen comunista sería devuelto a las manos de la familia real rumana aunque lo gestiona el estado como Museo Nacional.
El castillo de Peles toma su nombre de un río cercano y se encuentra envuelto por un paisaje espectacular, rodeado de bosques y montañas.
El palacio posee numerosas dependencias repartidas en sus tres plantas. Entre ellas cabe citar el Gran Salón de Honor, con su techo de vidrio móvil que se podía abrir para disfrutar del cielo. En la Biblioteca Real se apilan gran cantidad de libros raros con tapas cubiertas de cuero y oro con letras en relieve. Esta biblioteca está conectada al primer piso del castillo a través de una escalera escondida tras las estanterías. La sala de Armas nos muestra el techo, la chimenea y la parte inferior de las paredes que son de roble. En la sala de Música se pueden ver representadas las hadas de los cuentos populares rumanos. Dentro del castillo también hay un pequeño teatro de Cámara con un aforo para 60 personas. La sala Florentina exhibe un candelabro de araña y un espejo, ambos realizados en los talleres de Murano. Hay que destacar también en el castillo de Peles la habitación Morisca, pensada para tomar el té e inspirada en el palacio de la Alhambra. Otras habitaciones privadas de la familia real, salas de estar, diferentes baños con agua fría y caliente y áreas de recepción completan el repertorio.
El castillo de Peles es, en definitiva, un palacio lujoso y bastante recargado que muestra el esplendor de una época ya pasada. Con las más de 150 habitaciones decoradas con muebles y objetos de arte de diferentes épocas y estilos, más los 30 baños, lo convierten en uno de los castillos más impresionantes de Europa. El exterior es igualmente espectacular. Sus cuidados jardines, estanques y estatuas acompañan al visitante durante un agradable paseo.
En la actualidad el castillo de Peles es el segundo lugar más visitado de Rumanía después del castillo de Bran (el de Drácula). En los alrededores se pueden visitar el monasterio de Sinaia ubicado a solo unos minutos a pie del castillo y la empinada ciudad de Sinaia con sus pintorescas calles. Si se viaja desde Bucarest salen multitud de excursiones organizadas que incluyen los dos castillos citados, además de la preciosa ciudad medieval de Brasov. Rumanía se está abriendo poco a poco al turismo y Transilvania es un lugar mágico lleno de historia, arquitectura y bellas montañas por conocer.
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