En el distrito de Castelo Branco
Idanha a Velha es una pequeña localidad portuguesa próxima a la frontera española, perteneciente al distrito de Castelo Branco. Forma parte de la Red de Aldeas Históricas de Portugal, lo cual ya apunta a su interés turístico. Su rica historia y su cuidado patrimonio la convierten en una parada obligada para quienes transitan por los caminos de estas tierras del interior de Portugal.
Idanha a Velha es un pequeño pueblo de Portugal que tiene una rica historia, la cual se remonta a tiempos lejanos. Originalmente, fue un asentamiento celta, pero su importancia creció con la llegada de los romanos en el siglo I a.C. Durante este período, se convirtió en una ciudad próspera conocida como Egitania. Los romanos construyeron diversas infraestructuras, como templos, un acueducto y murallas...
Con la caída del Imperio Romano, la ciudad pasó por diferentes dominaciones, incluyendo los visigodos y los musulmanes. Durante la época musulmana, Idanha a Velha se convirtió en un importante centro administrativo y comercial. En el siglo XII, con la Reconquista, fue tomada por los cristianos y se le otorgó el estatus de villa.
A lo largo de los siglos, Idanha a Velha ha mantenido su relevancia histórica, aunque su población ha ido disminuyendo con el tiempo. Hoy en día, es conocida por su patrimonio arquitectónico y arqueológico, lo que la convierte en un destino atractivo para los amantes de la historia.
Posiblemente el elemento más identificativo de Idanha a Velha sean sus murallas medievales. Estas murallas fueron construidas en el siglo XIII aunque han sido restauradas a lo largo de los años. Además de su función defensiva, las murallas ofrecen vistas panorámicas del paisaje circundante.
También caben destacar las Ruinas Romanas que pueden verse en diferentes lugares y que hablan de los orígenes de la localidad. Entre su patrimonio Histórico destaca también la iglesia, generosamente llamada catedral. Se trata de un hermoso ejemplo de la arquitectura románica. Pero lo más interesante de este encantador pueblo es pasear por sus calles empedradas flanqueadas por modestas casas de piedra entre las que se intercala un Pelourinho, la Casa Marrocos y la desmochada Torre dos Templarios. En los alrededores de Idanha a Velha los viajeros pueden disfrutar de unos paisajes pintorescos ideales para los amantes de la naturaleza y el senderismo. El pueblo, rodeado en sus tres cuartas partes por el río Ponsul, cuenta también con un modesto puente medieval.
Idanha a Velha forma parte de la interesante Ruta de las Aldeas Históricas de Portugal junto con Almeida, Belmonte, Castelo Mendo, Castelo Novo, Castelo Rodrigo, Linhares da Beira, Marialva, Monsanto, Piódão, Sortelha y Trancoso. Doce bellos pueblos que conviene tener anotados en la agenda para conocer el interior de Portugal.
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