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Mogrovejo un pueblo con mucho encanto

Un rincón imprescindible de la comarca de Liébana

Mogrovejo, Comarca de Liébana
La Comarca de Liébana, en Cantabria, situada a los pies del Parque Nacional de los Picos de Europa es una de las regiones más hermosas de España. Esconde bellos pueblos como Mogrovejo cuyo sencillo encanto es indescriptible. Es necesario visitarlo para comprender que todo lo bueno que se diga de él es cierto.

Santo Toribio de Liébana.

Importante centro de peregrinaje y jubileo para el cristianismo.

Santo Toribio de Liébana.
Cuando hablamos de un centro de peregrinaje para los seguidores de la religión Católica, todos pensamos en Jerusalem, Roma o Santiago de Compostela. Pero estos no son, ni mucho menos, aunque sí los más conocidos, los únicos focos de peregrinaje del cristianismo. A lo largo del viejo continente se pueden encontrar otros lugares que, por una u otra razón, también atraen a los fieles en masa. Uno de esos lugres es el monasterio de Santo Toribio de Liébana, enclavado a unos cuatro kilómetros de Potes, en Cantabria. Erguido en un paraje excepcional, no es necesario dejarse arrastrar por la Fe para acercarse hasta este pequeño paraíso ubicado en las faldas de la Cordillera Cantábrica.

Alojamiento con encanto junto a Potes: Hotel Infantado de Ojedo.

Una Experiencia para el recuerdo.

Imagen del Hotel Infantado de Ojedo.
Uno, que tiene la afición de andar de un sitio a otro para visitar todo aquello que dicen que merece la pena ser visto, ya ha dormido en unos cuantos hoteles. En ellos no busco la funcionalidad que añoran quienes viajan por negocios, sino que aspiro a incluirlos como una experiencia más del viaje por placer. En este sentido he de afirmar que algunas experiencias no han sido buenas y prefiero olvidarlas no hablando de ellas. Otras, en cambio, han contribuido de manera sensible a que el viaje se convierta en lo que queremos  que sea: todo un placer.

Potes, capital de Liébana, en Cantabria.

A los pies de los Picos de Europa.

Calle de Potes, en Cantabria.
En un valle de acceso complicado de la Comunidad Autónoma de Cantabria se encuentra la comarca de Liébana cuya capital es, sin duda alguna, la coqueta población de Potes. Para llegar hasta allí por carretera, independientemente de la que utilices, deberás de armarte de paciencia. Aunque el asfalto es bueno en todas ellas, se trata de caminos sinuosos con los que debes de salvar las dificultades orográficas que impone el terreno. Si vas desde Palencia, hay que pasar por el puerto de Piedrasluengas, si es desde León, tu obstáculo será el puerto de San Glorio y si llegas desde la costa, es el Desfiladero de la Hermida es el que le va marcando las curvas a la carretera. En cualquiera de los casos, se nos antoja un inconveniente menor dada la belleza con la que te recompensa toda la comarca lebaniega en general, y Potes en particular.

De Fuente Dé a los Picos de Europa en Teleférico.

Un salto de 800 metros en 4 minutos.

Teleférico de Fuente Dé.
Una actividad obligada cuando se visita la comarca de Liébana es la ascensión a los Picos de Europa en el teleférico de Fuente Dé. En los menos de cuatro minutos que dura el trayecto ascenderás desde los 1094 metros sobre los que se asienta la base hasta los nada menos que 1847. Casi ochocientos metros de desnivel que, como bien puedes intuir si no conoces el lugar, ofrecen al turista unas vistas vertiginosas. Según vas ascendiendo verás como las personas, y las vacas que pastan en las praderas, van disminuyendo su tamaño. Hasta el mismo Parador de Turismo que hay junto al acceso del teleférico va minimizándose hasta unas dimensiones ridículas.

Santander, la dama del norte.

Renacida de sus cenizas.

Detalle de un edificio.
La ciudad de Santander es una ciudad nueva, sin esos rincones encantadores que poseen otras ciudades en sus cascos historicos. Eso es debido a que un par de catástrofes, no muy alejadas en el tiempo, redujeron su casco histórico a cenizas. Pero siguiendo ese viejo proverbio chino que dice que "hay que saber encontrar lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno", la ciudad aprovechó esas catástrofes para recontruirse con unos aires más elegantes y ordenados. Así pues, si paseas por el centro verás que se trata de una ciudad muy cómoda y habitable, fruto de esa reconstrucción ordenada. Pero sobre todo, comprobarás que, a falta de monumentos historicos espectaculares, todo el conjunto urbano muestra una elegancia muy particular. Es como una joven dama que con apenas unas discretas joyas se muestra realmente bella y atractiva.

Santillana del Mar.

Villa noble y solariaga.

Portada de la Colegiata.
Conocida es la sublime belleza de esta población cántabra, no ya solo en la península Ibérica, sino mucho más allá de los Pirineos. Pero posiblemente sea tanto o más conocido el manido tópico de que Santilana de Mar si es santa ni es llana ni tiene mar. Dejando a un lado estos tópicos recurrentes, hay que comenzar diciendo que esta población es uno de esos lugares de imprescindible visita para alguien que quiera presumir de conocer los lugares más interesantes de España. Tanto es así que, mientras muchos ayuntamientos pujan por que se construya en su término municipal un Parador de Turismo, aquí no abre las puertas uno, sino dos establecimientos de la red de paradores: el Parador de Santillana y el Parador de Santillana Gil Blas.