Veneración por la Cruz y el Caballo.
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Fachada de la basílica. |
La localidad murciana de
Caravaca de la Cruz es una de esas pocas ciudades del mundo cristiano que tienen la consideración de Ciudad Santa. La consecuencia de dicha condición es que, aunque sin tanta pomposidad como la capital compostelana, se ha convertido en un importante centro de peregrinación. A diario acuden cientos de personas hasta la basílica en la que se encuentra la reliquia del
Lignum Crucis, es decir, un trozo del madero en el que fue crucificado Jesucristo y que, según la tradición fue custodiado por los Caballeros de la
Orden del Temple y, posteriormente, por los
Caballeros de Santiago.