La villa guipuzcoana de Hondarribia, Fuenterrabía en castellano, está íntimamente ligada a su situación de plaza fuerte fronteriza. Esta situación ha marcado fuertemente el devenir histórico de la población a lo largo de los siglos. Tal es así que, una de las fiestas más conocidas de la localidad, la del Alarde, que se celebra el ocho de septiembre en honor a la virgen de Guadalupe, no es sino una rememoración de la resistencia y victoria del pueblo ondarreta ante las tropas francesas.
Según nos vamos acercando al centro de la villa, las casas delatan los aires aristocráticos de quienes la utilizan como segunda residencia en época estival. No en vano, su amplia playa invita a un agradable baño sin la saturación de otras playas vecinas.