Palacios, castillos e iglesias nos transportan a siglos pasados.

Si no fuera por haberse reproducido hasta la saciedad en infinidad de documentos la imagen del
castillo-palacio gótico de Olite , el viajero que se acercara por primera vez hasta esta población navarra se llevaría una sorpresa mayúscula. La estampa altiva de las múltiples torres del castillo recortando el horizonte transportan la imaginación a los tiempos de los lances caballerescos de la corte del rey
Carlos III el Noble, principal promotor de la obra.